CAMPOS DE LA MANCHA
Los rastrojos están secos
y se nota que es verano,
alguna alpaca con flecos
hace pensar al humano.
Rastrojos que dan calores
sobre el suelo ya segado,
quizá conserven candores
de cualquier tiempo pasado.
La vista busca el camino
sobre las grandes distancias,
algún pájaro y su trino
expresan sus arrogancias.
Sientes la voz del destino
en esta tierra adorada,
y aunque exista el desatino
nunca la ves olvidada.
El polvo de sus rastrojos
y el viento sobre el camino
hacen cerrarte los ojos
como a cualquier adivino.
Desde La Roda mirando
sus viñedos tan hermosos,
van la distancia alegrando
esos atascos famosos.
La Mancha camino y ruta
siempre tiene algún recuerdo,
su historia que es absoluta
le vuelve al hombre más cuerdo.
Pasar sus campos deprisa
es no contemplar su suelo,
de noche tiene esa brisa
que te sirve de consuelo.
G X Cantalapiedra.
Los rastrojos están secos
y se nota que es verano,
alguna alpaca con flecos
hace pensar al humano.
Rastrojos que dan calores
sobre el suelo ya segado,
quizá conserven candores
de cualquier tiempo pasado.
La vista busca el camino
sobre las grandes distancias,
algún pájaro y su trino
expresan sus arrogancias.
Sientes la voz del destino
en esta tierra adorada,
y aunque exista el desatino
nunca la ves olvidada.
El polvo de sus rastrojos
y el viento sobre el camino
hacen cerrarte los ojos
como a cualquier adivino.
Desde La Roda mirando
sus viñedos tan hermosos,
van la distancia alegrando
esos atascos famosos.
La Mancha camino y ruta
siempre tiene algún recuerdo,
su historia que es absoluta
le vuelve al hombre más cuerdo.
Pasar sus campos deprisa
es no contemplar su suelo,
de noche tiene esa brisa
que te sirve de consuelo.
G X Cantalapiedra.