Esta imagen me pone los pelos de punta. En 34 años que tengo he visto mi enbalse así de lleno en dos ocasiones. El Llano és lo que me recupera del cansancio y el agotamiendo de la vida diaria... se siente o no se siente, pero no se puede explicar... se lleva en la sangre. Viva el Llano! y vivan casi todos los que viven en él!