¡Riópar! Llevo tu sangre en mis venas... Desde el Cortijo de los Cachibeles, te contemplé, Riópar Viejo, siendo muy niña... tu recuerdo quedó en mi memoria sin poder hacer realidad mi sueño de volver... ¡Por fin lo logré en 1981! Aún quedaba familia... fue algo tan inesperado... sí, estabas allí, igual que te había contemplado tantas veces en mi infantiles añoranzas. ¡Qué ilusión! A mí me parece el pueblo más bonito de España... contemplé tus montes, el agua que brota por todas partes, visité el ... (ver texto completo)