En el término municipal de
Munera se encuentra el yacimiento arqueológico de un poblado fortificado de la II Edad de Bronce, dicho yacimiento recibe el nombre de Morra del Quintanar y está situado en un alto rodeado de grandes bloques de
piedra de una altura de hasta dos metros y medio.
Munera conserva unos restos, probablemente islámicos, de una antigua fortaleza.
Como
edificio religioso destaca la
parroquia mayor de
San Sebastián. El templo es de nave única y cabecera con crucero. La nave tiene un amplio espacio rectangular, el cual se divide en cuatro tramos separados por
arcos. Los arcos divisorios definirían un primer templo con arcos de diafragma y artesonado mudéjar. Los tramos en que se divide la nave fueron transformados en el siglo XVI y cubiertos con una
bóveda de crucería
gótica.
El templo guarda un buen relieve de carácter romanista de fines del siglo XVI con
Santa Ana, la
Virgen y el Niño. En el exterior se levanta una sólida
torre adornada con un emblema de Carlos V, grandes contrafuertes y
portadas en los dos laterales .
Otro edificio religioso es la
ermita de Nuestra Señora de la
Fuente, patrona de Munera, construido en el siglo XVIII en estilo barroco con planta de
cruz latina y
cúpula en el crucero.
En las
calles del
pueblo se puede observar una
arquitectura tradicional y manchega, también destaca la curiosa
plaza de toros.