La Ossa es el pueblo que llena mi memoria infantil.Nací y crecí en ella, mi personalidad se forjó allí, pero me separaron de ella. Me dejaron sólo los recuerdos dulces, pues no había amargos y la imagen de las caras que más amo aún todavía auunque desde la lejanía relativa que dan 400 Km.siempre que vuelvo a ella(cada vez en periodos más lejanos) me veo feliz, jugando junto a la iglesia y bañándome en el baño "las mulas".Sólo deseo felicidad (al menos la que pueda ir quedando después de tanto...) a los que amo y me aman desde allí. Gracias por estar E-S. Yo también, siempre, estaré.