Un muy fuerte abrazo para Don Justo Losa Serrano y para su esposa, Doña Algelita
Palacios (
Balneario de Benito), que tantos años fueron Maestros de
Escuela (como se decía antes) de
Povedilla ( y Don Justo, Alcalde). Al final, que mal se portaron contigo, Don Justo, los povedilleros, tanto como hiciste tú por ellos. Pero, no importa, los grandes hombres, como tú, eternamente tienen un lugar entre los privilegiados.