REOLID: Otro año más, la culebra de alquitrán se abre paso...

Otro año más, la culebra de alquitrán se abre paso entre las montañas onduladas.
La carretera avanza, ya falta poco para llegar.
El paisaje, tan familiar, la tierra roja y los rastrojos amarillos, nos confirman que este el el lugar.
Los olivares se divisan a lo lejos, como un ejercito inamovible y leal, en perfecta formación, que nos espera para darnos la bienvenida.
Los recuerdos vuelven, quisieramos que nos recibieran personas queridas que ya no están.
El pequeño letrero rectangular, nos anuncia que hemos llegado a nuestro destino.
La emoción nos invade, porque una vez más, regresamos a nuestros origenes.