Hay que tener en cuenta que la ruta, aun sin ser larga (alrededor de unos 4 kilómetros contando la ida y la vuelta), se puede hacer complicada para gente que esté poco acostumbrada a subir escaleras talladas en la propia piedra y húmedas por el agua pulverizada de la cascada. Para la gente con vértigo no es recomendable porque se va siempre junto al barranco y hay un pequeño paso sobre la cascada. Lo más normal es hacer la subida, con un desnivel de 300 metros, en aproximadamente una hora y media. No obstante, la bajada puede ser más corta y terminarla en cerca de una hora.