Este
agua que surge del corazón de la
roca se desploma al exterior formando una
cascada de 80 metros de altura, y después se desliza
valle abajo moldeando unas balsas tranquilas, conocidas como Calderetas, de
aguas cristalinas y tonos increíbles. Además, en este
rincón de
Albacete, tiene lugar en determinadas épocas del año un fenómeno único conocido como “el reventón». Cuando ocurre este impresionante fenómeno, el agua de la
cueva multiplica su caudal y explota furiosa formando una potente cascada, que cambia el
paisaje de forma radical.