La
iglesia parroquial del Espíritu
Santo presenta planta rectangular (de pequeñas dimensiones: 19 por 11 metros) con cinco crujías separadas por
arcos diafragma y con cabecera plana. La única nave que tiene se cubre interiormente con una armadura de madera decorada con pinturas de tipo mudéjar, mientras que externamente presenta techo a dos
aguas con cubierta de tejas. También hay que destacar en su interior la presencia de un
coro de madera sostenido por una
columna. Además, hace unos años se descubrieron unos importantes frescos encubiertos tras el
altar. Puede visitarse la recreación de la restauración de los mismos en la
Exposición "Las Edades de
Riópar"