El final es una magnífica panorámica del
mirador de los Chorros del nacimiento del
río Mundo y del hueco de los Chorros. Esta
excursión permite ver una de las curiosidades geológicas que hacen posible el nacimiento del río Mundo: una formación llamada poljé, una depresión de fondo plano por la que el
agua se filtra y reaparece luego en la
cueva de los Chorros. Pues siendo tan pequeño es un núcleo compacto de
calles y
casas de
piedra,
puertas semicubiertas de enredaderas, una
iglesia orgullosa llamada Iglesia del Espíritu
Santo, y una fortaleza de origen árabe bastante derruida que se extiende en lo alto de la peña más alta. Dicho así, puede que no resulte muy seductor.