TARAZONA DE LA MANCHA: Puestos a repetir mensajes, ahí va este:...

Puestos a repetir mensajes, ahí va este:

El trastorno de identidad disociativa es un problema en el que, luego de vivir experiencias traumáticas, la persona SUFRE UNA DIVISIÓN DE SU PERSONALIDAD para poder enfrentar las adversidades que se le presentan, situación que genera DIFICULTADES DE CONVIVENCIA que requieren ayuda para ser superadas.

En la película Tres vidas y una sola muerte, del director chileno Raúl Ruiz, apreciamos al genial actor italiano Marcello Mastroianni dando vida a peculiar personaje cuya existencia transita por distintas personalidades: un habitante común y corriente de París que desaparece por 20 años, un profesor universitario que se hace pasar por mendigo y un hombre de negocios con una familia ficticia en el extranjero.

Esta historia no se basa en hechos meramente imaginarios sino que brinda un ejemplo de trastorno de identidad disociativa, PADECIMIENTO MENTAL en el que, según describe la Dra. Cecilia Quero Vázquez, especialista adscrita a la Asociación Mexicana de Alternativas en Psicología (Amapsi), “UN INDIVIDUO MANIFIESTA DOS O MÁS ENTIDADES de personalidad que existen paralelamente, es decir, cada una cuenta con historia, nombre y memoria propias, generando la sensación de ser dos o más personas diferentes. En ocasiones la oposición es tan marcada que el paciente puede caracterizarse durante una faceta como del sexo femenino y en la otra del masculino”.

La también catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México expone en entrevista con saludymedicinas. com. mx que este trastorno, antes llamado de personalidad múltiple, es de duración variable y puede ocurrir por episodios breves o durante años, además de que se ha encontrado que la mayoría de estos casos se desencadenan luego de experimentar alguna crisis o evento traumático.

Asimismo, comenta que la persona afectada manifiesta PROBLEMAS DE INTEGRACIÓN EN SU ENTORNO debido a estos cambios de identidad, mismos que son incontrolables y que no pueden ser modificados por cuenta propia. “Una característica importante, y por la cual se requiere apoyo psicológico, es que el paciente PIERDE LA COHERENCIA y la capacidad de emprender ajustes, debido a que en algún momento se volvió incapaz de reconocer su estado”.