En la parte superior de esta
montaña, se observa un macizo de
piedra el que es conocido por los vecinos de de las pedanías próximas como las
piedras del
reloj, debido a que los trabajadores se guiaban por la
sombra que se producía en las paredes de dicha piedra para saber la hora que era y de esta forma se orientaban para sus horas de trabajo.