LA FáBULA DE LA DEMOCRACIA
Erase una vez un pueblo manchego en los principios de la democracia en el que el la izquierda reinaba con ilusión afrontando los problemas diarios y superandolos con ciertos aires de soltura.La izquierda reinó casi veintisiete años con sus defectos y sus virtudes pero la ilusión por su pueblo fue desvaneciéndose en la monotonía y el estancamiento.Los nuevos concejales se volvieron egoístas, y miraban más por ellos que por el propio pueblo, algunos de ellos intentaron subirse el sueldo un setenta por ciento sin merecimiento ni mérito pero la conciencia de alguno de ellos hizo rebocar esa decisión. Después de su época de esplendor la imagen decrepita y obsoleta de la corte de izquierda fue cada vez a peor dejando ciertos favoritismos a unos e imposibilitando a otros.La igualdad brillaba por su ausencia, el pueblo se estancó en la tristeza de querer crecer y no poder por la mala gestión de sus mandatarios, el pueblo se sumió en la amargura de estar a veinte kilometros de la cápital y ver perder a sus hijos que emigraban por no tener a que a ferrarse en el futuro, en ver que cada vez estaba más partidos en dos, dos bandas de música, dos asociaciones de amas de casa, y un ayuntamiento sumido en un monopolio manupulado por cuatro familias que se dedicaban a esprimirlo incluso teniendo llaves de el y utilizarlo para uso particular para hacer fotocopias.Los favoritismos de hacían cada vez más evidentes, se crearon puestos públicos que ni siquiera salieron a oposición como el de la delegación de la mujer de la comarca. Los fondos se perdían desaprovechados en un profesor de música para un alumno y así iba pasando el tiempo.
Pero un día, la gente abrió los ojos y en los comicios municipales todo dio la vuelta y la izquierda fue desbancada por el pueblo, no por la derecha; la derecha dio otra opción al cambio, a la igualdad, a poder demostrar que había otra opción.Ante aquel cambio inesperado para la izquierda los nervios se apoderaron de algunos fanáticos vencidos y la mala educación inundó las calles, deseando incluso que se hundiera el ayuntamiento con los ganadores dentro, criticando a los ganadores desde la intolerancia e incluso en algunos casos desde la igonorancia.Mandarón cartas a los periódicos desde su mal perder que salian casi todos los días publicadas, gritaban a los cuatro vientos que les habían robado el ayuntamiento, insultaban a los mienbros de la derecha haciendo burlas con comparaciones al circo. Pero ante aquella situación el comité formado por los ganadores adoptaron la postura más inteligente posible, la indiferencia a todo lo éticamente no correcto de aquel mal perder, la derecha nunca echó a nadie del poder, fue el pueblo quién decidió en democracía, quien dió el voto de confianza al cambió, a una ilusiones renovadas y llenas de juventud; con ganas de luchar por la tierran donde han nacido, aportando cada uno lo mejor de si ya sea con estudios o sin estudios, pobres o ricos, pero con una cosa en común:sin odio, sin rencor desde la igualdad.El nuevo comité sabía que sentir odio es malo, solo lo siente la persona que lo tiene, no quien es odiado.Desde ese día habrá cuatro años para poder opinar, para ver resultados y por supuesto la posibilidad de cambiar.
MORALEJA:LA OPOSICIóN POLíTICA NO DESBANCA A LOS QUE ESTAN EN EL PODER, LOS TIRA EL PUEBLO POR SU MAL HACER.
TODOS LOS PERSONAJES DE ESTA FABULA SON FICTICIOS, CUALQUIER SI ALGUIEN SE DA POR ALUDIDO ES PURA COINCIDENCIA.
Erase una vez un pueblo manchego en los principios de la democracia en el que el la izquierda reinaba con ilusión afrontando los problemas diarios y superandolos con ciertos aires de soltura.La izquierda reinó casi veintisiete años con sus defectos y sus virtudes pero la ilusión por su pueblo fue desvaneciéndose en la monotonía y el estancamiento.Los nuevos concejales se volvieron egoístas, y miraban más por ellos que por el propio pueblo, algunos de ellos intentaron subirse el sueldo un setenta por ciento sin merecimiento ni mérito pero la conciencia de alguno de ellos hizo rebocar esa decisión. Después de su época de esplendor la imagen decrepita y obsoleta de la corte de izquierda fue cada vez a peor dejando ciertos favoritismos a unos e imposibilitando a otros.La igualdad brillaba por su ausencia, el pueblo se estancó en la tristeza de querer crecer y no poder por la mala gestión de sus mandatarios, el pueblo se sumió en la amargura de estar a veinte kilometros de la cápital y ver perder a sus hijos que emigraban por no tener a que a ferrarse en el futuro, en ver que cada vez estaba más partidos en dos, dos bandas de música, dos asociaciones de amas de casa, y un ayuntamiento sumido en un monopolio manupulado por cuatro familias que se dedicaban a esprimirlo incluso teniendo llaves de el y utilizarlo para uso particular para hacer fotocopias.Los favoritismos de hacían cada vez más evidentes, se crearon puestos públicos que ni siquiera salieron a oposición como el de la delegación de la mujer de la comarca. Los fondos se perdían desaprovechados en un profesor de música para un alumno y así iba pasando el tiempo.
Pero un día, la gente abrió los ojos y en los comicios municipales todo dio la vuelta y la izquierda fue desbancada por el pueblo, no por la derecha; la derecha dio otra opción al cambio, a la igualdad, a poder demostrar que había otra opción.Ante aquel cambio inesperado para la izquierda los nervios se apoderaron de algunos fanáticos vencidos y la mala educación inundó las calles, deseando incluso que se hundiera el ayuntamiento con los ganadores dentro, criticando a los ganadores desde la intolerancia e incluso en algunos casos desde la igonorancia.Mandarón cartas a los periódicos desde su mal perder que salian casi todos los días publicadas, gritaban a los cuatro vientos que les habían robado el ayuntamiento, insultaban a los mienbros de la derecha haciendo burlas con comparaciones al circo. Pero ante aquella situación el comité formado por los ganadores adoptaron la postura más inteligente posible, la indiferencia a todo lo éticamente no correcto de aquel mal perder, la derecha nunca echó a nadie del poder, fue el pueblo quién decidió en democracía, quien dió el voto de confianza al cambió, a una ilusiones renovadas y llenas de juventud; con ganas de luchar por la tierran donde han nacido, aportando cada uno lo mejor de si ya sea con estudios o sin estudios, pobres o ricos, pero con una cosa en común:sin odio, sin rencor desde la igualdad.El nuevo comité sabía que sentir odio es malo, solo lo siente la persona que lo tiene, no quien es odiado.Desde ese día habrá cuatro años para poder opinar, para ver resultados y por supuesto la posibilidad de cambiar.
MORALEJA:LA OPOSICIóN POLíTICA NO DESBANCA A LOS QUE ESTAN EN EL PODER, LOS TIRA EL PUEBLO POR SU MAL HACER.
TODOS LOS PERSONAJES DE ESTA FABULA SON FICTICIOS, CUALQUIER SI ALGUIEN SE DA POR ALUDIDO ES PURA COINCIDENCIA.