Situado en un punto cercano a la
carretera general hacia
Andalucía el conjunto urbano de la villa ofrece como obras mas significativa la
iglesia parroquial de
San Sebastián. Es construcción de planta rectangular con
arcos diafragma, que dividen el espacio en siete tramos incluida la cabecera y cubierta de madera a dos
aguas. Por el espacio resultante y los pilares adosados, la cabecera quizá debió cubrirse con
bóveda de crucería. A los pies hay un hermoso
coro de madera con detalles mudéjares y sobre él una elevada tribuna renacentista con hermosas tallas. La
portada, con
arco apuntado ojival, tiene un ancho dovelaje remarcado en sus líneas extremas con un baquetón con pequeño capitelillo sin demasiado empeño. Sobre la
puerta se ha repuesto en la última restauración el
escudo de los Manrique del siglo VXI. A los pies se levante, como en la iglesia de Riópar, la
torre campanario. La construcción de éste templo se ha de fechar entre los siglos XV AL XVI, de un estilo sencillo
gótico final cuyo origen habría que buscarlo en la región catalano-levantina; otros templos semejantes los encontramos en Ossa de Montiel, El Robledo y Riópar.
Pero para llegar a la iglesia el viajero habrá pasado por la
plaza, y en ella se habrá dado cuenta del tremendo respeto que este
pueblo siente por sus
monumentos, sus
calles y su iglesia. La plaza, siempre limpia y excelentemente conservada, no es sino una muestra de lo que se puede ver en todo el pueblo;
fachadas respetadas en su integridad y calles populares, en las que de nuevo la influencia de la cercana Andalucía se nota en mil detalles. El
edificio de la
Casa Consistorial también ha sabido alzarse sin romper este loable equilibrio. Un
paseo por el pueblo devuelve el optimismo a quienes encontramos
pueblos destrozados en aras de un extraño sentido de lo moderno.
Podríamos destacar también en
Villapalacios el Pico de las almas, en las estribaciones de
Sierra Morena, donde quedan restos de una atalaya de vigía. Igualmente es curiosa la
tradición del
juego de la Taza, único en la provincia (que sólo se juega en las
fiestas del Santísimo
Cristo de la Veracruz (Septiembre); un juego lucrativo en el que ocho bolas de cristal deciden la suerte del que las lanza o de los que hacen apuestas en función de que deje fuera del agujero de la taza (en el centro) un número par o impar de bolas.
Finalmente, señalar como igualmente curioso el Lexicario paloteño (Villapalacense) editado por D. Emilio Quijano Resta, con más de doscientos vocablos autóctonos y varias expresiones locales cuya lectura nos hará disfrutar un buen rato.
Iglesia Parroquial de San Sebastian
Por real Decreto del 17 de Febrero de 1978, la Iglesia de San Sebastián de Villapalacios fue declarada
monumento Histórico
Artístico Nacional.
Lápida de los Condes de Paredes (Aula Temática)