A Nuestra Señora de la Caridad
Un vivo resplandor al punto invade la istancia,
y entra en ella puro y radiante, como el alba
hermoso y extendida la rubia cabellera sobre
sobre sus níveos hombros,
un ángel puro de gentil presencia.
De sus ojos azules y expresivos miradas
lanza de ternura llenas y ostenta en su
semblante majestad y pureza.
Lleva un ramo de palma en la siniestra
mano, y en la diestra el pan que piden los
hambrientos niños, que bendicen á Dios
en su inocencia.
Era la hermosa Caridad sublime, que en la
mansión entró de la probeza, y llevo la saluz
y el alimento a los que todos esperaban de ella.
Caridad bienhechora divina Caridad ¡béndita
seas!
Rosa de rubios pétalos, de embriagador perfume,
que asistes al durisimo pesar que la consume,
que con dolor recóndito también sufres quizá;
lirio abatido y lánguido, castisima viola,
que en su inquietud sin limites la veais llorando
sola, abrid los mustios cálices, ¡decidle donde esta!
Pues esta en su pueblo que es ¡VILLAROBLEDO!
Emilio Saiz Saiz
Me he atrevido a escribir estas palabras solo por pedir x una gran amiga, vecina de ese pueblo que lo necesita, yo si se cumple ya tomare mis medidas, un fuerte saludo a ese gran pueblo k solo conozco de unos dias, se despide un amigo EMILIO
Un vivo resplandor al punto invade la istancia,
y entra en ella puro y radiante, como el alba
hermoso y extendida la rubia cabellera sobre
sobre sus níveos hombros,
un ángel puro de gentil presencia.
De sus ojos azules y expresivos miradas
lanza de ternura llenas y ostenta en su
semblante majestad y pureza.
Lleva un ramo de palma en la siniestra
mano, y en la diestra el pan que piden los
hambrientos niños, que bendicen á Dios
en su inocencia.
Era la hermosa Caridad sublime, que en la
mansión entró de la probeza, y llevo la saluz
y el alimento a los que todos esperaban de ella.
Caridad bienhechora divina Caridad ¡béndita
seas!
Rosa de rubios pétalos, de embriagador perfume,
que asistes al durisimo pesar que la consume,
que con dolor recóndito también sufres quizá;
lirio abatido y lánguido, castisima viola,
que en su inquietud sin limites la veais llorando
sola, abrid los mustios cálices, ¡decidle donde esta!
Pues esta en su pueblo que es ¡VILLAROBLEDO!
Emilio Saiz Saiz
Me he atrevido a escribir estas palabras solo por pedir x una gran amiga, vecina de ese pueblo que lo necesita, yo si se cumple ya tomare mis medidas, un fuerte saludo a ese gran pueblo k solo conozco de unos dias, se despide un amigo EMILIO