Los orígenes de su fundación se sitúan en época
romana, en la que al parecer fue una villa. Posteriormente, con la llegada de los musulmanes, se construyó un
castillo. Un musulmán famoso de esta aldea fue Alí, que en el año 1308, después de la reconquista se encargó de las labores agrícolas de la dehesa de Cervera. Tras ser conquistado por la Orden de Santiago, fue cedida a la Orden de
San Juan. Por este motivo, posteriormente el castillo se convertirá en lugar de recreo para los distintos priores. Dicho Castillo está situado en lo que actualmente es la
Casa Grande. Esta Casa Grande, llamada el El Castillo de Cervera, se construyó por el año 1865 por la orden de San Juan comunidad religiosa que tenía el
convento en
Alcázar de San Juan y fue comprada a los religiosos por D. Alberto Urech y que con el paso del tiempo sigue siendo de los descendientes de esta
familia. Esta casa manchega de
labranza consta de un
patio delantero principal, donde está situado un
palomar al estilo de una almena de castillo de donde recibe la casa el nombre de Castillo de Cervera. La vivienda principal está situada en la parte de arriba donde vivían los propietarios, la parte de abajo delantera era donde vivían las personas que trabajan en la
finca, en la parte de abajo también hay un patio trasero o
corral, donde estaban las
cuadras de los animales y los porches donde guardaban los
carros.