-25% solo aquí

ALAMILLO: Güenas noches. Vengo de querenciar al ganao, que estoy...

Decirte niño de Alcudía que a mi madre y a mí nos hace mucha gracia como escribes, que nos hemos reído leyendo lo que has escrito y también nos has informado de todo lo que ha acontecido en los últimos tiempos.
Que nos pasa como al emigrao que no nos podemos enterar de nada porque no estamos allí pero que mi madre, una alamillera de pura cepa, añora todo aquello y nos hace ilusión saber sobre esos detalles de si lleva agua el río o no.

Y algo que ami me hace mucha gracia y me llama a la curiosidad de si todavía a los cerdos les seguis alimentando con bellotas, que me cuenta mi madre que cuando era ella pequeña se les alimentaba así porque no había dinero y salía mas barato que comprar pienso, y le digo yo que sin saberlo comían el mejor cerdo que hay que es el alimentado así, el entendido de pata negra...

Sin más dilación ahí te dejo unos días para que lo leas y nos puedas contestar.

Un saludo y suerte niño de Alcudía y otro para el emigrao.

P. D. Para el que no lo sepa mi madre era la nieta del Machaco

Güenas noches. Vengo de querenciar al ganao, que estoy más preocupao que la leche, porque no hago na más que echale y echale de comer, que con la hierba que hay no se sostienen mis borregas y me voy a ir a la ruina, y me encontrao con la respuesta de la muchacheja esta que dice sel bisnieta de Machaco. Pues la verdad es que me hace ilusión que a tu madre y a ti sos haga gracia la forma con la que escribo, pero la verdad sea dicha es que escribo como hablo y hablo como se habla en Alamillo, que´s un habla mu particular, mezcla de extremeño y serrano de Soria, porque los alamilleros semos una mezcla mu rara de extremeños del Valle de la Serena y de serranos de las sierras de Soria, Segovia y Burgos, por eso mezclamos to y a veces no ponemos mu resabios, como los serranos.
Pos sí, tengo que decite que toa la vida se ha ido al campo a recogel bellotas pa echáselas a los guarros. Se iba con una borriquilla y un par de costalejos (sacos) y una zanga, que era una cuerda atada a dos palos y que se utilizaba para tirar las bellotas de la encina, y los que las recogían del suelo tenían que tenel mucho cuidao porque como te llevaras un zangazo luego estabas con dolor de cabeza tol día. Luego, en tiempos más recientes, en vez de borriquilla se llevaba un carrillo de los que usábamos para ir a por agua a “los chorros”, que eran las fuentes que había en la plaza. Has de saber, bisnieta de Machaco, que los alamilleros hemos sío gente mu probe, que vivíamos en casas de adobe, haciendo nuestras necesidades en el corralillo y alumbrándonos con un candil. Asín que teníamos que ir al campo a “robar” las bellotas, porque ni siquiera eran nuestras, y no era extraño que el guarda te denunciara, sobre to en los malos tiempos. Cuando llegaba la matanza, los muchachos y muchachas no poníamos mu contentos porque eran días en los que se comía más de lo habitual, y nos daban el testuz del guarro, y tan contentos nos íbamos a asalo a Los Peñoncillos. Se pasaban muchas necesidades y la gente tuvo que emigrar, si no me equivoco, tu agüelo se tuvo que ir a Suiza a ganase el chusco. En fin, que eran tiempos mu duros pero la gente tenía “esperanza” de mejoral, y los vecinos se querían mucho y se valoraba todo mucho, y el pueblo era to blanco y se enjalbegaba pa San Antonio, y eramos mu pobres pero mu honraos.
Güeno, güeno, que cuando hablo de otros tiempos en Alamillo me pongo loquito y no me acuerdo de paral. Que ya te contaré más cosas si es menester y si tienes curiosidad. Un abrazo del Niño de Alcudia, pa servil.