Niño de Alcudia:
No sé si sabes que Antonio Machado tiEne en la estación de Almazán, de la línea de Ferrocarril Torralba-Soria un homenaje en la fachada, en un revestimiento de cerámica muy bonito.
Su amor al ferrocarril y a las duras tierras de Castilla, los plasmó en poemas como éste:
Resonante
jadeante,
marcha el tren. El campo vuela.
Enfrente de mí, un señor
sobre su manta dormido;
un fraile y un cazador
-el perro a sus pies tendido-.
Yo contemplo mi equipaje,
mi viejo saco de cuero;
y recuerdo otro viaje
hacia las tierras del Duero.
Otro viaje de ayer
por la tierra castellana,
¡Pinos del amanecer
entre Almazán y Quintana!
ANTONIO MACHADO
CARTUCHO.
No sé si sabes que Antonio Machado tiEne en la estación de Almazán, de la línea de Ferrocarril Torralba-Soria un homenaje en la fachada, en un revestimiento de cerámica muy bonito.
Su amor al ferrocarril y a las duras tierras de Castilla, los plasmó en poemas como éste:
Resonante
jadeante,
marcha el tren. El campo vuela.
Enfrente de mí, un señor
sobre su manta dormido;
un fraile y un cazador
-el perro a sus pies tendido-.
Yo contemplo mi equipaje,
mi viejo saco de cuero;
y recuerdo otro viaje
hacia las tierras del Duero.
Otro viaje de ayer
por la tierra castellana,
¡Pinos del amanecer
entre Almazán y Quintana!
ANTONIO MACHADO
CARTUCHO.