Güenos y secos días, para no variar, alamilleros de dentro y de fuera. Voy a vel si desayuno algo y me voy a dil a apañar las borregas, que, aunque las he dejao en el campo, porque no hace frío, como no les eche algo de comel van a tenel que lamel las piedras… pero antes he tenío la necesidá de escribil lo que sigue:
Como ya sabéis algunos foreros, que no sois alamilleros, a mí me gustan mucho los aforismos, dicharaches y apotemas, porque están repletos de añeja sabiduría, por eso suelo utilizarlos cuando escribo y, sobre to, intento aplicámelos en mi diario quehacer, cosa más difícil, pero que, sin duda, es el camino de la virtud.
Lo anterior viene al caso de que leo en este foro, y oigo en el pueblo los comentarios de algunos de mis paisanos, y, rápidamente, se me hilan el celebro dichos y refranes, como éste del viejo Tácito: “Irritarse por un reproche es reconocer que se ha merecido”; que a su vez se contrapone con éste del algo menos viejo San Francisco de Sales: “Reprender a los demás es muy fácil, pero es muy difícil mirarse bien a sí mismo”.
Y a todo esto, se me hilan razones de nuevo en mi ya desgastao celebro que se musita a sí mismo: “con sólo reproches nos volvemos débiles y vulnerables; en contra, con razones y soluciones uniremos a las gentes, reuniremos al pueblo en una sola voluntad: prosperar en todos los ámbitos de la vida”.
Salud, paisanos y por Dios, San Antonio Bendito… haz algo pa que llueva, siquiera unos rieguecillos antes de la Semana Santa, y dispués… dispués que llueva, que llueva agua de abril y mayo…
Como ya sabéis algunos foreros, que no sois alamilleros, a mí me gustan mucho los aforismos, dicharaches y apotemas, porque están repletos de añeja sabiduría, por eso suelo utilizarlos cuando escribo y, sobre to, intento aplicámelos en mi diario quehacer, cosa más difícil, pero que, sin duda, es el camino de la virtud.
Lo anterior viene al caso de que leo en este foro, y oigo en el pueblo los comentarios de algunos de mis paisanos, y, rápidamente, se me hilan el celebro dichos y refranes, como éste del viejo Tácito: “Irritarse por un reproche es reconocer que se ha merecido”; que a su vez se contrapone con éste del algo menos viejo San Francisco de Sales: “Reprender a los demás es muy fácil, pero es muy difícil mirarse bien a sí mismo”.
Y a todo esto, se me hilan razones de nuevo en mi ya desgastao celebro que se musita a sí mismo: “con sólo reproches nos volvemos débiles y vulnerables; en contra, con razones y soluciones uniremos a las gentes, reuniremos al pueblo en una sola voluntad: prosperar en todos los ámbitos de la vida”.
Salud, paisanos y por Dios, San Antonio Bendito… haz algo pa que llueva, siquiera unos rieguecillos antes de la Semana Santa, y dispués… dispués que llueva, que llueva agua de abril y mayo…