Este pastor esgrime gran impostura, pero nos gusta así, y así lo queremos. Querido Niño, sigue mirando al cielo a ver si te llegan las nubes de plomiza panza que te enviamos desde el norte, que mojen toda Alcudia y te empapen el hocico (con perdón) cuando lo sacas por la mañana. Y que no sólo el alicantino fue pastor y vate, que también hubo un lusitano, de nombre Alberto Caeiro, más llano incluso, y más profundo. Más filósofo.
Y que ya he arreglado los problemillas cibernéticos que paralizaban mi página de recuerdos, y que agradezco el eco que dejaste en las entradas de Chaqueta y de Don Daniel.
Un abrazo a todos.
Y que ya he arreglado los problemillas cibernéticos que paralizaban mi página de recuerdos, y que agradezco el eco que dejaste en las entradas de Chaqueta y de Don Daniel.
Un abrazo a todos.