Güenos, primaverales y fríos días, alamilleros de dentro y de fuera. Y como la primavera astronómica ha llegao sin flores a nuestras alcudias, se me ha venío al celebro un aforismo del célebre poeta y político cubano José Martí, que habla de flores y que dice: “La gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la tierra buena de los humildes”; que se hila con este otro de nuestro ingenioso escritor Francisco de Quevedo y Villegas: “ El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien”; y que se puede cerral con el popular refrán: “Es de bien nacidos ser agradecido”.
Y yo, que practico la humilde profesión de pastor, y deseo practical la humildad en el alma, así como me considero bien nacido y con una güena memoria, pos quiero ser agradecío. Sí, quiero reconocel y dal las gracias de corazón al equipo de gobierno municipal saliente por todo lo que desinteresadamente, con mucho esfuerzo y dedicación han hecho por Alamillo y, por tanto, por los alamilleros. No nos hacen falta folletos que nos lo muestren, tenemos ojos, memoria e inteligencia, d´esta última vamos sobraos. Y, además de agradecel, os quiero pedil que sigáis trabajando por Alamillo y por todos los alamilleros con el mismo entusiasmo que cuando gobernabais, muchos somos los beneficiados, y el urbanismo, la cultura local y el desarrollo humano del pueblo también. Os pido que trabajéis desde la humildad, con el ejemplo y con el ahínco que lo habéis hecho, porque la satisfacción está en el esfuerzo y no sólo en los resultados, que tamién.
Por lo demás, quizá sólo haya que recoldal el refrán que, de cuando en vez, pone en su boca nuestro amigo El Emigrao… sí, ese de los champús, los aparejos ¿……….? … vaya me falla mi viejo celeblo…
Y yo, que practico la humilde profesión de pastor, y deseo practical la humildad en el alma, así como me considero bien nacido y con una güena memoria, pos quiero ser agradecío. Sí, quiero reconocel y dal las gracias de corazón al equipo de gobierno municipal saliente por todo lo que desinteresadamente, con mucho esfuerzo y dedicación han hecho por Alamillo y, por tanto, por los alamilleros. No nos hacen falta folletos que nos lo muestren, tenemos ojos, memoria e inteligencia, d´esta última vamos sobraos. Y, además de agradecel, os quiero pedil que sigáis trabajando por Alamillo y por todos los alamilleros con el mismo entusiasmo que cuando gobernabais, muchos somos los beneficiados, y el urbanismo, la cultura local y el desarrollo humano del pueblo también. Os pido que trabajéis desde la humildad, con el ejemplo y con el ahínco que lo habéis hecho, porque la satisfacción está en el esfuerzo y no sólo en los resultados, que tamién.
Por lo demás, quizá sólo haya que recoldal el refrán que, de cuando en vez, pone en su boca nuestro amigo El Emigrao… sí, ese de los champús, los aparejos ¿……….? … vaya me falla mi viejo celeblo…