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ALAMILLO: Querido amigo Emigrao, compruebo que sigues el consejo...

Querido amigo Emigrao, compruebo que sigues el consejo del sabio y viejo Catón, eso que ganas para ti y para tus más cercanos. Sí, Emigrao, sí: las calles de Alamillo están sucias, y los alrededores, y los campos, y las cunetas; sucias de residuos recientes y añejos. Pero como bien decías, eso no sólo ocurre en nuestro pueblo, ese es un mal de la sociedad consumista e individualista (o egoísta, como quieras llamarla) en la que vivimos. Están sucias las calles, y el alma de las personas.

Tu bien lo dijiste: “La cara el espejo del alma”. Y para comprobarlo no hay más que asomarse a este restringido foro en el que campea a sus anchas la aversión, la parcialidad interesada, la provocación vulgar… no hay pudor alguno, se reprocha y se acusa desde la ignorancia que se muestra ridícula y evidente en el desagradable espectáculo ortográfico, gramatical y mental de los que sacan pecho y acusan de ignorantes a los demás. Y, como también dices, hay algún “denodado” experto en meter los perros en el ojeo y esperar en la retranca… Es el mundo, es el ser humano, en su mayoría, devorado por las más bajas pasiones, dominado, manipulado, alienado, por sí mismo y por los poderes de facto.

Tú, amigo, ven a Alamillo con alegría esta Semana Santa, porque te esperamos con los brazos abiertos, con el respeto y admiración que merecen los que con valor abandonan su tierra, a la que no dejan de amar, para prosperar en dignidad. Y sigue los consejos de los sabios de la humanidad, que haberlos los hubo y los hay, y aplica ese dicho alamillero de los champús y los aparejos, aunque no debemos olvidar la esperanzadora parábola del sembrador.

Por cierto, he comprobado que has prosperado mucho lingüísticamente, tu discurso muestra el esfuerzo que haces por superarte, a pesar de que dices estar entrado en años y harto de trabajar toda tu vida. Eso te honra, porque escribir y hablar con orden y corrección es, igualmente, un espejito en el que reflejamos nuestra capacidad mental y espiritual.

Güeno…voy a asómame al corral a recreame con la alborada, contemplar el hermoso cielo de Alcudia y preparame pa sacal el rebaño, que pronto tengo que esquilal y es un trabajo que no me gusta mucho, prefiero estal apoyao en el vicio de mi garrote, absorto, dejándome embriagal por el canto primaveral del cuco, las abubillas y los trigueros…

Un abrazo, Emigrao.