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En Alamillo, como en la China y en la Conchinchina, hay gente de toda índole y condición: buena, mala y regular; honesta y deshonesta; laboriosa y vaga; valiente para defender la verdad y cobarde y egoísta que se mueve hacia donde sople el viento. Es así y siempre ha sido así. Soy del pueblo, y ya con algunos años en mi haber, y nunca he conocido un Alamillo en el que la totalidad o gran mayoría de su población estuviera unida, y fuera laboriosa, honesta y valiente. No. Aunque nos duela. Alamillo es como el resto del mundo. Luego me parece muy bien que algunos tengan esa imagen idílica del pueblo, pero la realidad es terca y se muestra tal cual.
Por otra parte creo que este foro es un lugar idóneo para expresarse libremente, cada uno como pueda o quiera, y allá cada cual. ¿Por qué hemos de estar calladitos? Ahora, lo que no es tolerable es que amparándonos en el anonimato hablemos mal de terceras personas con nombres y apellidos, porque hacer eso no es de personas valientes. Otra cosa es criticar o defender cargos públicos, porque éstos en una sociedad democrática es lícito se sometan a la crítica de los ciudadanos, y, por supuesto, al control de sus actos en el ejercicio de su cargo. A mí, por tanto, me parece muy bien y muy saludable que la gente se exprese con libertad y diga lo que le parezca oportuno, con fundamentos o sin ellos, que luego ya estamos los lectores para creer o dejar de creer.
Güeno, que estoy mu nervioso preparando los arruches para llevarme el ganao a las tierras altas de Soria. Ya sabes, amigo Emigrao, donde puedes encontrarme este verano, pregunta por mí en Oncala, o en San Pedro Manrique o en Yanguas y te dirán por donde ando con mis ovejas: entre los acebales; o bajo la fresca sombra de algún arce; o en los rasos, sintiendo en mi cara el aire fresco de las alturas, y en piel el pellizco del sol serrano.
Por otra parte creo que este foro es un lugar idóneo para expresarse libremente, cada uno como pueda o quiera, y allá cada cual. ¿Por qué hemos de estar calladitos? Ahora, lo que no es tolerable es que amparándonos en el anonimato hablemos mal de terceras personas con nombres y apellidos, porque hacer eso no es de personas valientes. Otra cosa es criticar o defender cargos públicos, porque éstos en una sociedad democrática es lícito se sometan a la crítica de los ciudadanos, y, por supuesto, al control de sus actos en el ejercicio de su cargo. A mí, por tanto, me parece muy bien y muy saludable que la gente se exprese con libertad y diga lo que le parezca oportuno, con fundamentos o sin ellos, que luego ya estamos los lectores para creer o dejar de creer.
Güeno, que estoy mu nervioso preparando los arruches para llevarme el ganao a las tierras altas de Soria. Ya sabes, amigo Emigrao, donde puedes encontrarme este verano, pregunta por mí en Oncala, o en San Pedro Manrique o en Yanguas y te dirán por donde ando con mis ovejas: entre los acebales; o bajo la fresca sombra de algún arce; o en los rasos, sintiendo en mi cara el aire fresco de las alturas, y en piel el pellizco del sol serrano.