Luz ahora: 0,10009 €/kWh
Ilustrado Pastor, que te vuelvo a decir que durante este estío alargues la "majá" un poco más al norte, y te vengas a los pastos de la Demanda. Déjame que te regale la vista con esta tierra también bella -aunque distinta a Alcudia- de La Rioja. Que ha sido un placer tropezarme contigo este San Antonio en Alamillo y departir y comprobar que lo cabal que tienes de pastor y de persona sensata transciende el lenguaje binario de este sitio. Hacía muchísimos años que no estaba en las fiestas del pueblo, y ha sido maravilloso recuperar amigos y conocidos que creía perdidos. Déjate, Niño, invitarte a un trago. A un Rioja. Sírvete venir a estos lares más septentrionales con tu rebaño. Un abrazo.
Agradezco de corazón, Fructus, tu invitación, porque del corazón sale ésta, y si todo lo hiciéramos con el corazón, y “algo menos de cabeza”, mejor nos iría a la humanidad.
¿Sabes paisano?, yo ya conozco algunos lugares de La Rioja: he traspuesto Urbión para otear puertos y descender barrancas en Cameros, observando ovejas alcudianas desde Peña los Cintos; he sentido el frescor del río Iregua, entre tilos y hayas; he paseado la vieja y monumental Calahorra, a los pies del Gran Ebro; he tomado vino y tapeado en la calle Laurel de Logroño; y he regresado de nuevo a mis sierras castellanas pasando por la tierra de Arnedo, que más parece del sur o del levante, por sus olivos, melocotones, higueras… Sí, amigo, sí; bella y alegre tierra ésta en la que dicen nació la lengua en la que nos expresamos. No conozco, sin embargo, La Rioja alavesa, ni la cara norte del Ebro; pero no faltará oportunidad, y lo mismo que el destino ya nos ha cruzado para siempre, éste nos hará confluir nuevamente en cualquier dimensión temporal o atemporal, de acá o de allá… o de acullá.
Un abrazo.
¿Sabes paisano?, yo ya conozco algunos lugares de La Rioja: he traspuesto Urbión para otear puertos y descender barrancas en Cameros, observando ovejas alcudianas desde Peña los Cintos; he sentido el frescor del río Iregua, entre tilos y hayas; he paseado la vieja y monumental Calahorra, a los pies del Gran Ebro; he tomado vino y tapeado en la calle Laurel de Logroño; y he regresado de nuevo a mis sierras castellanas pasando por la tierra de Arnedo, que más parece del sur o del levante, por sus olivos, melocotones, higueras… Sí, amigo, sí; bella y alegre tierra ésta en la que dicen nació la lengua en la que nos expresamos. No conozco, sin embargo, La Rioja alavesa, ni la cara norte del Ebro; pero no faltará oportunidad, y lo mismo que el destino ya nos ha cruzado para siempre, éste nos hará confluir nuevamente en cualquier dimensión temporal o atemporal, de acá o de allá… o de acullá.
Un abrazo.