Paisano Emigrao, esa frase, a la que te refieres, no responde a ninguna filosofía; eso es simplemente “soberbia”, o sea: un desprecio absoluto al resto de las personas. Pero, no te equivoques, así piensa –y actúa- mucha gente de todos los estratos sociales y condición ideológica. Es el mundo. Pero también encontrarás otras personas que piensan y viven en el polo opuesto, el ying y el yang del Tao.
Mira, paisano, aunque no comparto tus formas, coincido en buena parte contigo en el análisis que haces de la realidad política de España. Es verdad que el anterior gobierno de España “no las vio venir” y no supo reaccionar a tiempo y de forma eficaz a esta crisis financiera. Crisis que, por otra parte, no es más que una agresión de los especuladores financieros internacionales a los Estados más débiles de Europa, que “nos chulean” con los intereses de la deuda, que, eso sí, libremente hemos contraído. También es verdad que ha habido mucho malgasto y mucho derroche, además de demasiados casos de corrupción, en casi todas las Comunidades Autónomas y un abuso de los propios usuarios de los servicios públicos, que no somos más que los ciudadanos de la calle. Luego, aquí hay muchos culpables. Claro, llevas razón cuando clamas contra el gobierno actual porque, también es verdad, éste hizo una oposición feroz al anterior, crispando a la sociedad, y faltando a la verdad sobre el verdadero origen de la crisis, amén de no dar apoyo político en ningún momento a las medidas que se tomaron. Choca, ahora, que la culpa del creciente paro y la recesión económica la tengan “agentes externos” –ayer mismo lo dijo el ministro de economía-, y otro dirigente del gobierno acuso a la oposición de deslealtad porque no colaboran en la búsqueda de soluciones. Hombre, es una actitud un poco hipócrita. La realidad, y creo que es lo que a ti te condena, es que se muestran igual de impotentes que los anteriores para resolver la situación, con la diferencia de que a éstos no les tiembla el pulso a la hora de pegar tijeretazos a los servicios sociales fundamentales, como es la sanidad y la educación, y cargar “el esfuerzo” a los más débiles de la sociedad: los trabajadores. Y sí, pones un buen ejemplo: ahora mismo dan ayudas de hasta tres mil euros a los concesionarios de coches, cuando en el momento que vivimos un coche sólo se lo puede comprar un rico. ¡Coño, que le den los tres mil euros a quienes de verdad tengan una renta mínima y necesitan comprar un coche para trabajar!
Pero, bueno, paisano, no te envenenes. Disfruta de tu familia, del campo, de las cosas simples de la vida, que aquí todo acaba reequilibrándose. Lo que hay que evitar, por encima de todo, es la violencia, de quien pueda venir, porque ésta, cuando nace, crece y crece hasta que no haya quien la pare. Habla, no te calles, pero desde la calma, sin resentimiento y con el verdadero deseo de justicia social, que empieza por la concordia.
Un abrazo, paisano.
Mira, paisano, aunque no comparto tus formas, coincido en buena parte contigo en el análisis que haces de la realidad política de España. Es verdad que el anterior gobierno de España “no las vio venir” y no supo reaccionar a tiempo y de forma eficaz a esta crisis financiera. Crisis que, por otra parte, no es más que una agresión de los especuladores financieros internacionales a los Estados más débiles de Europa, que “nos chulean” con los intereses de la deuda, que, eso sí, libremente hemos contraído. También es verdad que ha habido mucho malgasto y mucho derroche, además de demasiados casos de corrupción, en casi todas las Comunidades Autónomas y un abuso de los propios usuarios de los servicios públicos, que no somos más que los ciudadanos de la calle. Luego, aquí hay muchos culpables. Claro, llevas razón cuando clamas contra el gobierno actual porque, también es verdad, éste hizo una oposición feroz al anterior, crispando a la sociedad, y faltando a la verdad sobre el verdadero origen de la crisis, amén de no dar apoyo político en ningún momento a las medidas que se tomaron. Choca, ahora, que la culpa del creciente paro y la recesión económica la tengan “agentes externos” –ayer mismo lo dijo el ministro de economía-, y otro dirigente del gobierno acuso a la oposición de deslealtad porque no colaboran en la búsqueda de soluciones. Hombre, es una actitud un poco hipócrita. La realidad, y creo que es lo que a ti te condena, es que se muestran igual de impotentes que los anteriores para resolver la situación, con la diferencia de que a éstos no les tiembla el pulso a la hora de pegar tijeretazos a los servicios sociales fundamentales, como es la sanidad y la educación, y cargar “el esfuerzo” a los más débiles de la sociedad: los trabajadores. Y sí, pones un buen ejemplo: ahora mismo dan ayudas de hasta tres mil euros a los concesionarios de coches, cuando en el momento que vivimos un coche sólo se lo puede comprar un rico. ¡Coño, que le den los tres mil euros a quienes de verdad tengan una renta mínima y necesitan comprar un coche para trabajar!
Pero, bueno, paisano, no te envenenes. Disfruta de tu familia, del campo, de las cosas simples de la vida, que aquí todo acaba reequilibrándose. Lo que hay que evitar, por encima de todo, es la violencia, de quien pueda venir, porque ésta, cuando nace, crece y crece hasta que no haya quien la pare. Habla, no te calles, pero desde la calma, sin resentimiento y con el verdadero deseo de justicia social, que empieza por la concordia.
Un abrazo, paisano.