Sin ánimo de acaparar el foro
asomé titubeante la cabeza,
mas este guardador de ovejas reza
por que vuelva. No hacerlo es un desdoro.
Guarda en su almario el Niño todo un coro
de deidades: de Olimpo la nobleza,
las musas de los bosques, la torpeza
del dios judeo-cristiano envuelto en oro...
Apacienta sin cuitas tu rebaño
frecuentando de Alcudia las cañadas,
que el cielo está cerrado a esos tus ojos.
Lame con lengua aviesa los rastrojos
alcanza con el alma a la alborada
que ése es tu amado cielo y no hay engaño.
asomé titubeante la cabeza,
mas este guardador de ovejas reza
por que vuelva. No hacerlo es un desdoro.
Guarda en su almario el Niño todo un coro
de deidades: de Olimpo la nobleza,
las musas de los bosques, la torpeza
del dios judeo-cristiano envuelto en oro...
Apacienta sin cuitas tu rebaño
frecuentando de Alcudia las cañadas,
que el cielo está cerrado a esos tus ojos.
Lame con lengua aviesa los rastrojos
alcanza con el alma a la alborada
que ése es tu amado cielo y no hay engaño.