ALAMILLO: A mí no me importa acaparar el foro de Alamillo, aunque...

A mí no me importa acaparar el foro de Alamillo, aunque ahí está para quien lo quiera utilizar, porque sé que, en silencio, hay alamilleros y alamilleras que leen y releen con gusto lo que se escribe, como hago yo con el escrito en prosa de Melanés, que si su verso es agudo y fácil, profundo, aunque parezca lo contrario, su prosa es limpia y exquisita, y, además, me ha traspuesto mentalmente en un maravilloso viaje en el tiempo: ¡qué bien pintas aquel Alamillo!, ¡qué perfecta fotografía, física y emocional, haces de un corral de aquellos, transformado ya en patio cuando tú pasabas los agostos en el pueblo!

Hemos cambiado mucho. Hemos abandonado, tristemente, nuestra bondad pueblerina, ya no somos una gran familia, el vecino no es ya alguien parte de uno mismo, la mala leche nos corroe, la envidia también. No sabemos mirarnos con los ojos de antaño, nos dejamos manipular por los idearios de los intereses particulares que tienen los partidos políticos, o fácilmente caemos presos de la vanidad, cuando no de la soberbia. El interés material prima: lo tuyo y lo mío, y de lo de todos a ver quién se aprovecha más. La separación, el tú y el yo, nosotros y ellos… se evidencia en las relaciones sociales. Qué necios…

Pero, de improviso, aparece un lírico dios del Olimpo, o mejor, aparece una persona que no ha abandonado a Dios en su alma, por mucho que pregone lo contrario, y, desde la lejanía física, nos evoca aquel Alamillo: sí, el de los vecinos hermanados; el de los alamilleros de Bilbao, Barcelona, Madrid, Alicante… que volvían a su Ser, y con ellos sus vástagos que nos enseñaban otra forma de ver el mundo, la que ellos vivían en sus ciudades, que no son las de sus padres. Aquel Alamillo de puertas abiertas, risas agosteñas, amigos, amigos, actividades sociales y culturales, experiencias nuevas, mezclándose el sudor y el vino para construir una plaza de toros que era la excusa perfecta para dar, dar, dar, compartir, ser alamillero, de dentro y de fuera.

La esencia la seguimos manteniendo, pero como no espabilemos, nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos no serán ya ALAMILLEROS.

Gracias Melanés.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Querido amigo de internet Niño de Alcudia. En el mensaje por el que te respondo ya hacias una fotografia de lo que es el pueblo de Alamillo y no te has equivocado nada como ya hemos comprobado en este foro y que hay mucha mala leche y los mismos y mismas que dicen que hay mala leche son los que mas la tienen. Siento mucho que no quieras volver escribir en este foro pero yo ya tengo copiados todos tus mensajes para leerlos cuando me parecía que tenga ganasy me ha encantado lo de las gachas y el villancico ... (ver texto completo)