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ALAMILLO: MUTIS...

MUTIS

Gran merced me hace el lindo pastorcico ensalzándome tan alto tan alto (“que a la caza le di alcance” estaba tentado a seguir) que a poco que sople tenue brisa me despeñaré a los suelos con harto dolor de la ya de por sí muy maltrecha osamenta. Y ni lo de Fierabrás podría enmendalla.

Y que me place ponerle nombre, que no rostro, a aquel niño panadero, traído a pastor hogaño; aunque, y no diré por qué artes (que eso me mostraría en más de lo que deseo), ya me lo barruntaba yo. Y no digo más.

Tristes nos dejas con tu análisis social del pueblo, Niño. Un cáncer metastásico nos pintas donde poca esperanza agregas. Me traen tus palabras a las mientes aquellas de Don Miguel en los albores del Siglo de Oro, que no fue sino otra gran crisis como aquesta que nos estruja, aunque sin duda mayor.

"...… ¡Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban etas dos palabras de tuyo y mío!...

…No habían la fraude, el engaño ni la malicia mezcládose con la verdad y la llaneza. La justicia se estaba en sus propios términos, sin que la osasen turbar ni ofender los del favor y los del interés, que tanto ahora la menoscaban, turban y persiguen. La ley del encaje aún no se había sentado en el entendimiento del juez, porque entonces no había qué juzgar ni quién fuese juzgado…"

Y dale que siempre caigo y te respondo. Y si a hierro me citaras, que habría sangre te dijera. Que nada puedo negar a mente tan preclara, fina y bienintencionada como la que esgrime el espureo pastor en su risueña impostura. Que arañando arañando se trasluce que tienes bajo el pan de oro la pátina de pastor del de Orihuela, el verbo docente del de Sevilla muerto en Colliure, y el alma trastornada por la duda del universal bilbaíno con cátedra en Salamanca, (que si no lo has hecho, ya vas tardando en beberte su “El cristo de Velázquez”).
Me quedo con mi cuadro de Alamillo que he pintado. Que mucho habrían de rodar los dados para que saliera un número que allí me llevara. No quiero contrastes ni desilusiones, que para eso bastante tengo con las que yo me cocino, y no son pocas. Ahora bien, que de allí me siento verdad es; que el otro día me reía con mi hermano cuando se nos escapaba –entre gintonic y gintonic- algún giro, alguna voz oriunda de Alcudia a la que no podemos ni queremos renunciar porque forma parte de la herencia de nuestra madre, que ya va para dos años que nos falta.
Y ten más esperanza y no cejes en el empeño de mantener unida la majá. Que mal no lo haces. Y que de las borregas, unas pardas y otras menos, obtienes no mala recompensa pues vemos que se te estima tanto en fondo como en forma. Ha sido largo el partido de pin-pón, que me has hecho sudar el jubón (perdóneseme la rima (interna). Pero ya está bien. Melanés se disuelve, se aclara y despide. Aunque quien sabe, puede que me salgan más coletas que a un torero.

Ha sido muy divertido. Un abrazo a TODOS.
Via libre (ya era hora, dirán algunos), y

VALE.