
La ayuda de 300 euros por hectárea para el olivar tiene el visto bueno del Ministerio
Lanza / Ciudad Real
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, mostró su satisfacción y agradecimiento ante el respaldo mostrado por la responsable de Agricultura, Elena Espinosa, ante el programa que anunció el Gobierno regional, el pasado mes de enero, para satisfacer las necesidades del sector olivarero de bajo rendimiento en la región.
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, dio ayer un espaldarazo a la ayuda de 300 euros por hectárea para el olivar de bajo rendimiento anunciada el pasado mes de enero por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y comprometida ante el sector.
El programa regional para el olivar de Castilla-La Mancha supone una ayuda adicional para el cultivo que no tenía garantizada la subvención de 300 euros por hectárea con la aplicación de la nueva OCM del aceite.
La ministra, que compareció ante la prensa junto al presidente Barreda, explicó que el pasado mes de diciembre se adoptó la decisión de que un 90% de la cuantía de las ayudas al olivar no estuviera vinculada a la producción y el 10% restante se destinaba a las necesidades de cada comunidad autónoma en función del tipo de olivar.
Dado que ese porcentaje no satisfacía a algunas regiones como Castilla-La Mancha, ni a sus olivareros porque no se alcanzaban los 300 euros por hectárea, se han dispuesto mecanismos compensatorios como son las medidas agroambientales que posibilitan completar y adaptar esta ayuda en función de los rendimientos que tenga el olivar.
Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma en cuanto a hectáreas de producción de olivar y tiene un importante porcentaje de lo que se conoce como olivar de bajo rendimiento. A juicio de Espinosa, “hoy es un día de satisfacción para el sector olivarero ya que esta ayuda va a seguir incentivando a su cultivo y apego a la tierra”.
En este sentido, la ministra explicó que estas ayudas tienen una doble función: por una parte la potenciación del sistema agrícola y como consecuencia la industria agroalimentaria y por otra evitar la despoblación del medio rural e incluso incentivar a la gente joven en el entorno agrícola que, con este tipo de ayuda, podrán competir en cualquier mercado.
“Acuerdos como el de hoy serán permanentes y continuos porque es un gran satisfacción trabajar con esta Comunidad Autónoma”, aseveró Espinosa, quien explicó que el horizonte de estas ayudas se encuadran en las medidas de desarrollo rural que finalizan en 2013.
Lanza / Ciudad Real
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, mostró su satisfacción y agradecimiento ante el respaldo mostrado por la responsable de Agricultura, Elena Espinosa, ante el programa que anunció el Gobierno regional, el pasado mes de enero, para satisfacer las necesidades del sector olivarero de bajo rendimiento en la región.
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, dio ayer un espaldarazo a la ayuda de 300 euros por hectárea para el olivar de bajo rendimiento anunciada el pasado mes de enero por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y comprometida ante el sector.
El programa regional para el olivar de Castilla-La Mancha supone una ayuda adicional para el cultivo que no tenía garantizada la subvención de 300 euros por hectárea con la aplicación de la nueva OCM del aceite.
La ministra, que compareció ante la prensa junto al presidente Barreda, explicó que el pasado mes de diciembre se adoptó la decisión de que un 90% de la cuantía de las ayudas al olivar no estuviera vinculada a la producción y el 10% restante se destinaba a las necesidades de cada comunidad autónoma en función del tipo de olivar.
Dado que ese porcentaje no satisfacía a algunas regiones como Castilla-La Mancha, ni a sus olivareros porque no se alcanzaban los 300 euros por hectárea, se han dispuesto mecanismos compensatorios como son las medidas agroambientales que posibilitan completar y adaptar esta ayuda en función de los rendimientos que tenga el olivar.
Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma en cuanto a hectáreas de producción de olivar y tiene un importante porcentaje de lo que se conoce como olivar de bajo rendimiento. A juicio de Espinosa, “hoy es un día de satisfacción para el sector olivarero ya que esta ayuda va a seguir incentivando a su cultivo y apego a la tierra”.
En este sentido, la ministra explicó que estas ayudas tienen una doble función: por una parte la potenciación del sistema agrícola y como consecuencia la industria agroalimentaria y por otra evitar la despoblación del medio rural e incluso incentivar a la gente joven en el entorno agrícola que, con este tipo de ayuda, podrán competir en cualquier mercado.
“Acuerdos como el de hoy serán permanentes y continuos porque es un gran satisfacción trabajar con esta Comunidad Autónoma”, aseveró Espinosa, quien explicó que el horizonte de estas ayudas se encuadran en las medidas de desarrollo rural que finalizan en 2013.