Con frecuencia utilizamos eufemismo para no herir sensibilidades y pasamos de puntillas por situaciones que deberíamos ser más claros, precisos y concisos por no hacer uso de un lenguaje, llamémosle vulgar. En el caso que nos ocupa, no se ofende a las persona, se juzga la “postura cómoda”, parásita, de los que prefieren que lo arreglen otros que luego yo me beneficiaré. Se ofende o insulta a las personas pero no a las opiniones. En este caso ni siquiera hay un nick.
Steven, piénsalo.
Steven, piénsalo.