Y no sólo el parque, se acerca el verano y con el las tardes de piscina.ya no tenemos árboles que nos cobijen del sol esos inmisericordes días de calor. Ya no se oye la brisa a través de sus hojas que tanto me recuerda al sonido del mar. Ahora sólo tenemos cañizo por arriba y cemento por abajo, y menos mal que para darnos el chapuzón ya nos han arreglado el vaso de la piscina que antes parecía un foso por la altura que había desde el suelo al agua. Nos ha costado el doble , cosa que nos hubiésemos ... (ver texto completo)