Es curioso, amigo Berganza. En una de las novelas ejemplares de Cervantes (EL COLOQUIO DE LOS PERROS)hay dos personajes: Cipión y Berganza. Y cuando el amigo Berganza va a emitir una crítica hacia alguien determinado, su interlocutor Cipión le detiene diciéndole: "Muérdete la lengua, Berganza".
En el caso de usted, yo le diría: "Desate la lengua, Berganza". La política de Aldea necesita un buen tirón de orejas. En mis primeros comentarios arrojé muchas opiniones al respecto, pero cierta mano negra me las borró a traición.
Adelante, estoy de acuerdo con usted, pero sólo en cuanto a actuaciones públicas, políticas y religiosas se refiere; en el terreno estrictamente personal no soy quién para criticar a nadie. Y si alguna vez lo hago, bien me pueden decir: "Muérdete la lengua, jardinero".
El jardinero de las nubes.
En el caso de usted, yo le diría: "Desate la lengua, Berganza". La política de Aldea necesita un buen tirón de orejas. En mis primeros comentarios arrojé muchas opiniones al respecto, pero cierta mano negra me las borró a traición.
Adelante, estoy de acuerdo con usted, pero sólo en cuanto a actuaciones públicas, políticas y religiosas se refiere; en el terreno estrictamente personal no soy quién para criticar a nadie. Y si alguna vez lo hago, bien me pueden decir: "Muérdete la lengua, jardinero".
El jardinero de las nubes.