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Huelga del campo español.
El campo español (agricultura y ganadería) se encuentra en una situación límite. Esta huelga está sobradamente justificada. ¿No son buenas las huelgas? Sí, son necesarias y hasta justas; todo depende de la actitud de los huelguistas. El campo español debe protestar en forma categórica, lo que no quiere decir que lo haga al estilo de los ´piquetes informativos´ (= a palos) de los llamados sindicatos de clase. Existen sobradas razones que exponer no sólo y primeramente al gobierno español, sino a toda la sociedad española. ¡¿Cómo se puede permitir, por ejemplo, que un kg de melón se pague en origen a 0,05 euros y el consumidor tenga que pagar 0,90 – 1,00 euros por ese mismo kg?!. O, otro ejemplo, que un kg de pimientos se pague al hortelano a 0,10 – 0,15 euros, y al consumidor se le cobren 1,50 – 2,00 euros. Hoy, y de esto no se ha tomado conciencia, los productos agropecuarios tienen precios de hace 25 años; cuando, por ejemplo, los combustibles se han disparado, la electricidad tienen precios prohibitivos, los fertilizantes con precios sangrantes, los jornales acorde con los tiempos... Y, luego nos lamentamos de que los pueblos se vayan despoblando.
El gobierno, más concretamente la UE, porque de este gobierno poco podemos esperar ya, visto lo visto y hecho (casi 5 millones de parados), debería poner manos a la obra y dignificar el campo. Evitar que unos irresponsables, vivales y muchos de ellos arribistas viendo el lucro que están obteniendo ad hoc, sangren a los ciudadanos con precios injustificables, y hundan al campo español, sector primario y fundamental de toda estructura económica.
LogoterapiaXXI.
El campo español (agricultura y ganadería) se encuentra en una situación límite. Esta huelga está sobradamente justificada. ¿No son buenas las huelgas? Sí, son necesarias y hasta justas; todo depende de la actitud de los huelguistas. El campo español debe protestar en forma categórica, lo que no quiere decir que lo haga al estilo de los ´piquetes informativos´ (= a palos) de los llamados sindicatos de clase. Existen sobradas razones que exponer no sólo y primeramente al gobierno español, sino a toda la sociedad española. ¡¿Cómo se puede permitir, por ejemplo, que un kg de melón se pague en origen a 0,05 euros y el consumidor tenga que pagar 0,90 – 1,00 euros por ese mismo kg?!. O, otro ejemplo, que un kg de pimientos se pague al hortelano a 0,10 – 0,15 euros, y al consumidor se le cobren 1,50 – 2,00 euros. Hoy, y de esto no se ha tomado conciencia, los productos agropecuarios tienen precios de hace 25 años; cuando, por ejemplo, los combustibles se han disparado, la electricidad tienen precios prohibitivos, los fertilizantes con precios sangrantes, los jornales acorde con los tiempos... Y, luego nos lamentamos de que los pueblos se vayan despoblando.
El gobierno, más concretamente la UE, porque de este gobierno poco podemos esperar ya, visto lo visto y hecho (casi 5 millones de parados), debería poner manos a la obra y dignificar el campo. Evitar que unos irresponsables, vivales y muchos de ellos arribistas viendo el lucro que están obteniendo ad hoc, sangren a los ciudadanos con precios injustificables, y hundan al campo español, sector primario y fundamental de toda estructura económica.
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