-25% solo aquí

ALDEA DEL REY: Todos estamos llamados a trabajar en la Viña del Señor...

Todos estamos llamados a trabajar en la Viña del Señor (5ªp).

- Si Jesús de Nazaret no es Jesucristo, el Hijo de Dios, apaga y vámonos.

- Si sólo existe Dios, sin ser trinitario, igualmente, apaga y vámonos.

- Si el <Jesús histórico> (no es) el <Cristo de la fe>, también, apaga y vámonos.

- Si una de las tres casuísticas anteriores, cualesquiera de ellas, se da, objetivamente, apaga y vámonos.

- Pero si el <Jesús histórico>, el <Jesús de Nazaret>, el <Jesús terreno>, el <Jesús real> es el <Cristo de la fe>; el ser humano tiene posibilidades reales de salvación. Aunque, las cuatro expresiones anteriores se diferencian en detalles importante que convendría precisar.

- La única posibilidad real, objetiva y subjetivamente, desde la óptica de la razón asistida por la fe, de salvación para el ser humano, es que Jesús de Nazaret fuese Hijo de Dios.

- Pues bien, tanto desde los sinópticos, desde abajo, ascendentemente, funcionalmente, llegamos a demostrar que sí, que Jesús de Nazaret era Hijo de Dios; como desde Juan, desde arriba, descendentemente, ontológicamente, llegamos a demostrar que Jesús de Nazaret era Hijo de Dios.

Esta empresa no es cuestión baladí, nos llevará un tiempo y una extensión. Considero que merece la pena.

El NT, la Biblia en su conjunto, constituye la base y fundamento de esta demostración o comprobación.

Parece seguro que Jesús de Nazaret murió (= fue asesinado, crucificado) en el año 30 d. C.

Después de estudios sesudos exegéticos, históricos, teológicos, filológicos, arqueológicos, psicológicos, en resumidas cuentas <histórico-críticos>, se ha llegado a la conclusión que el periodo de la vida pública de Jesús discurre desde el 27/28 d. C. hasta la fecha de su muerte, año 30 d. C.

Según estos estudiosos, parece ser que sólo (y según parece es muchísimo) el 25 por 100 del contenidos de los textos evangélicos, puede considerarse como los <ipsissima verba Iesu> (= palabras y dichos auténticos de Jesús, siendo el resto añadiduras e interpretaciones de los autores de los evangelios, los evangelistas). No obstante, amigo Jardinero, amigos lectores, no hay que desanimarse, es muchísimo lo que de Jesús mismo se nos ha transmitido, un ¡25%!. Todo tiene su explicación.

El dato anterior nos puede parecer descorazonador, que desanima; no se mire así, supone todo lo contrario. Es muchísimo para empezar, como así hicieron los exegetas, continuar y concluir que Jesús era Hijo de Dios.
Continuaremos en otro momento. Por hoy y para no atosigar ya basta.