Luz ahora 0,04981 €/kWh

ALDEA DEL REY: Todos estamos llamados a trabajar en la Viña del Señor...

Todos estamos llamados a trabajar en la Viña del Señor (8ªp).

Durante este largo periodo de tiempo, finales del s. XVIII, finales-comienzos del s. XX, la Escuela Liberal Racionalista publicó varias Vidas de Jesús, como p. ej., la de Strauss, Renan, etc. Hasta que, un gran católico y estudioso, Albert Schweisert, publico un libro con el título, <Historia de la investigación sobre la vida de Jesús>, que además de un monumento de investigación, supuso una oración fúnebre para la Escuela Liberal Racionalista. Tres errores al menos comieron estos racionalistas:

a) Interpretaron los textos evangélicos como si de textos históricos se tratara; cuando dichos textos ni son biografías ni son crónicas históricas, sino que son testimonios de fe de unos hombres, la primitiva iglesia cristiana, y que los evangelistas recopilares y recompusieron. Es decir, sometiron los evangelios a la investigación única y exclusivamente de la razón. Como hemos indicados los evangelios son testimonios de fe, lo cual no quiere decir que no contengan datos históricos; pero la principal preocupación de los evangelistas no era la historia sino el testimonio sobre Jesús.

b) Cada escritor de una Vida de Jesús enfocaba el asunto según sus intereses, generalmente ideológicos, obteniendo así un Jesús ad hoc. Dicho en otras palabras, cada escritor de una Vida de Jesús arrimaba el ascua a su sardina, terminando por destrozar la lumbre.

c) No cayeron en la cuenta que los evangelios eran y son principalmente testimonios de fe. ¿Cómo se puede someter, p. ej., un milagro a la investigación científica?.

Y para colmo de complicaciones llegó W. Wrede y concluyó que el primer evangelio en sentido cronológico era el de Mc, y que además contenía el llamado “secreto mesiánico” (= ocultación de la mesianidad de Jesús). Esto supuso un desencanto de los investigadores de la vida de Jesús, comenzando un periodo de silencio al respecto, que discurre desde finales-comienzo del s. XX hasta mediado dicho siglo, es decir, hasta 1950. A este periodo de unos 50 años aproximadamente se le conoce como la <No Quest> (= No búsqueda), y que se caracteriza por un escepticismo respecto a la búsqueda del <Jesús de la historia>. Nos encontramos al final del periodo que podríamos designar con la expresión <Sí a Jesús, no a Cristo>.

A partir de 1950 surge un movimiento liderado por M. Dibelius y R. Bultmann, en sentido totalmente contrario al anterior; es decir, pasamos del racionalismo al fideísmo. Del Sí a Jesús, no a Cristo, pasamos al No a Jesús, si a Cristo. Estos dos grandes exegetas protestantes crearon la llamada <Formgeschichte> (= Historia de las Fromas). ¿Qué pretenden estos exegetas?. Se habían dado cuenta que los evangelios estaban formados por unidades literarias pequeñas que estaban en el origen de la Tradición. Las llamadas <formas literarias>, que se fueron asociando y superponiendo como si de estratos geológicos se tratara. Además observaron que dichas formas literarias no eran asépticas, es decir, que estaban contaminadas por la fe de la comunidad cristiana primitiva. Esto era verdad. El prototipo de esta escuela fue Rudolf Bultmann, que publicó un impresionante libro titulado <Historia de la tradición sinóptica>, llegando a las siguientes conclusiones:
1º) No se puede acceder al Jesús de la historia porque los dichos y hechos están contaminados por la fe en Jesús como consecuencia de la resurrección.

2ª) Es ilegal buscar los dichos y hechos de Jesús, porque, quiénes somos nosotros para pedirle cuentas al Hijo de Dios, Dios mismo hecho hombre.

3ª) Si la Iglesia ha dicho que el Jesús de la historia es el Cristo de la fe; los demás sólo tenemos que aceptarlo, es dogma de fe.

Es decir, pasamos del racionalismo más radical al fideísmo más rampante.

A este periodo de unos 30 años aproximadamente, desde 1950 hasta 1980, se le conoce como la <New Quest> (= Nueva búsqueda) del Jesús histórico. Como se ve hemos pasado, como digo, del racionalismo al fideísmo.

No obstante, los postulados de Bultmann recibieron inmediatamente contestación, y precisamente de sus propios discípulos o alumnos, siendo G. Kässeman el principal de ellos, junto a G. Bornkamm, Conzelmann, Schürmann y Jeremias, fundamentalmente. Éstos rectificaron al maestro Bultmann, afirmando que no tenía razón, que se podía acceder al Jesús pre-pascual a través de los evangelios. J. Jeremías en un libro precioso y de alto rango exegético, titulado <ABBA. El mensaje central del Nuevo Testamento>, llega a afirman que la fe tiene raíz histórica, y que se está en todo derecho de demostrar que los dichos y hechos de Jesús, es decir, la historia, está en el verdadero origen del Cristianismo. Que la fe es histórica. Es decir, como podemos observar, ahora llegamos a <Sí a Jesús, el Cristo>. Es decir, a la llamada <Third Quest> (= Tercera Búsqueda) del <Jesús histórico>, en la cual aún hoy nos encontramos. Los recientes y actuales teólogos y exegetas K. Rahner, González Faus, J. Sobrino, L. Boff, Ch. Duqouc, Moltmann, etc., son deudores de los alumnos de Rudolf Bultmann, de Kässemann y Cía. Esta Tercera búsqueda se inició allá por 1980.

Resumiendo y sintetizando:

1. H. S. Reimarus: Escuela Liberal Racionalista: Sí a Jesús, no a Cristo. <Old Quest> (= Antigua búsqueda). Aprox.: 1777/8 - 1900
2. R. Bultmann: Fideísmo. No a Jesús, sí a Cristo. <New Quest> (= Nueva búsqueda) 1950 - 1980
3. G. Kässemann: Método histórico-crítico multidisciplinar. <Third Quest> (= Tercera búsqueda). 1980 hasta nuestros días.

Concluyendo por ahora.

No ha existido ni existirá en la historia un personaje histórico que haya sido investigado desde todos los ángulos del saber humano, como lo ha sido y lo está siendo Jesuscristo.

Haaaasta luego.