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Amiga Flor, cuando bastantes años te visiten, algún nieto a tu alrededor, abrirá grandes los ojos. Te cogerá de la mano... en muestra de admiración.
Me recuerdas a un muchacho muy joven al que su madre se le acercaba y le brindaba su cariñoso saludo mientra le decía: DEJA EL LÁPIZ HIJO... AHORA VETE A JUGAR. Solo que aquel niño, se le acabaron muy pronto las caricias y el mismo tuvo que aprender sobre la ruta los consejos.
Pero dejemos esto, y como en ese camino de espinas crece alguna flor y en alguna parte. trataremos de buscar su perfume.
Nació en la mañana
bañada por la brisa
en plenitud de un Alba
la mas tierna caricia.
Llegó un batir de alas
a la hora precisa,
en vuelo de palomas,
jilgueros, golondrinas...
hermosa primavera
de flores muy vestida:
flores tan hermosas
que el campo relucía
Corté: prendí en tu pelo
la flor que tu querías
y puse de mis labios
la rosa que me ardía.
Volaban en el cielo
alegres golondrinas
y murmuré a tu oído,
mujer que te quería.
Cogidos de la mano
entre las verde viñas,
racimo: mil amores
nacieran en la campiña...
Te tenía tan cerca...
tan llena de alegría,
que allí sobre la hierba
fui tuyo y fuiste mía.
Fuera aquella mañana
en rizos que la brisa
ponía enamorada...
y flores te ofrecía.
JM (LIBERTAD)
Me recuerdas a un muchacho muy joven al que su madre se le acercaba y le brindaba su cariñoso saludo mientra le decía: DEJA EL LÁPIZ HIJO... AHORA VETE A JUGAR. Solo que aquel niño, se le acabaron muy pronto las caricias y el mismo tuvo que aprender sobre la ruta los consejos.
Pero dejemos esto, y como en ese camino de espinas crece alguna flor y en alguna parte. trataremos de buscar su perfume.
Nació en la mañana
bañada por la brisa
en plenitud de un Alba
la mas tierna caricia.
Llegó un batir de alas
a la hora precisa,
en vuelo de palomas,
jilgueros, golondrinas...
hermosa primavera
de flores muy vestida:
flores tan hermosas
que el campo relucía
Corté: prendí en tu pelo
la flor que tu querías
y puse de mis labios
la rosa que me ardía.
Volaban en el cielo
alegres golondrinas
y murmuré a tu oído,
mujer que te quería.
Cogidos de la mano
entre las verde viñas,
racimo: mil amores
nacieran en la campiña...
Te tenía tan cerca...
tan llena de alegría,
que allí sobre la hierba
fui tuyo y fuiste mía.
Fuera aquella mañana
en rizos que la brisa
ponía enamorada...
y flores te ofrecía.
JM (LIBERTAD)