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ALDEA DEL REY: VENTANAS...

VENTANAS

Cada una de las intervenciones que llegan al foro es una ventana abierta para orear de pútridas mentiras La Cueva de Alí Baba, ése lugar blanco en la Plaza del Pueblo que debiera ser el lugar de todos, y que más tiene de ubre para unos pocos que propiedad legítima para todos. El P. E. G. A. (Peor Equipo de Gobierno de Aldea) ha traspasado todas las lindes al enrocarse en la mentira y el “Dame pan y dime tonto”. Pero los que se dedican a la política activa tienen el insoslayable deber de, llegado el momento, ASUMIR RESPONSABILIDADES y ya es hora de que exijamos a los cruzados de la trolería que comiencen a aplicarse el cuento.
Sí, han engañado al votante aldeano; nadie los eligió para hacer rehén al Ayuntamiento de todos en beneficio de sus bolsillos, especialmente de Chu, Cho y Torrente el Tonto; a nadie explicaron que se iban a llevar casi medio millón de pesetas entre los tres cada mes; a nadie explicaron que iban multiplicar vergonzosa y escandalosamente los impuestos municipales; a nadie explicaron que el cerdo ibérico, la planta de berenjenas, el aeropuerto, el polígono industrial, las viviendas sociales en los terrenos del Salchichero eran todo promesas y vanas mentiras. Hoy lo sabemos y, si entonces pudieran haberse tolerado, ahora hay que asumir las consecuencias de llegar al poder para esquilmar las arcas municipales y no cumplir nada de lo prometido.
Si alguno de ellos conociera el sentido más o menos aproximado de vergüenza o dignidad, DEBERÍA DIMITIR YA, restituir el dinero a la caja común, deshacer la subida irracional de impuestos y, sobre todo, no volver a aparecer por este pueblo. Flaco favor nos ha hecho la democracia en este caso, porque, como Valle Inclán decía en Luces de bohemia, cuando una fregona le discutía con santa cólera los síntomas de una enfermedad al doctor Soulinake: “Señora, la democracia no excluye las categorías técnicas”
Bien la pegaron los del PEGA, por eso debemos abrir ventanas y ejercer la pedagogía allá donde vayamos para que la plaga de langosta caída sobre nuestras cabezas sea fumigada, exterminada de raíz en beneficio de lo que más queremos: nuestro pueblo.
Enhorabuena a todos y todas los que estáis expresando vuestras opiniones; en esta terapia está más gente de la que los “elegidos” se creen. Se lo hicieron llegar con firmas contra el tanatorio... El pueblo ha comenzado a hablar y ahora no se pueden poner puertas, informativamente hablando, al campo; ahora se puede saber la verdad, el viento de la verdad que ha de llevárselos por delante.