Estimado amigo CID:
Corro peligro de que me malinterpretes. Por eso quiero que sepas que no entra dentro de mi pretensión quitarte la razón, ni sermonearte, ni darte lecciones de urbanidad, ni mucho menos arrogarme el papel de moderador de este foro.
Verás: en situaciones tensas, como suele ocurrir cuando tengo las manos sobre el volante, se me escapan un montón de vocablos del diccionario de Camilo José Cela. Son situaciones en que es difícil guardar el control de uno mismo, y me encuentro sin quererlo faltando al precepto cristiano de no proferir palabras malsonantes (Ef 4, 29; Col 3, 8). Y después de haberlas pronunciado, aunque no hubiese premeditación por mi parte, no es que me sienta especialmente bien.
Por otra parte, escribir en el foro es algo que sí puedo controlar. A veces hay intervenciones que merecen una buena sarta de denuestos e improperios, y aun así me agencio las mañas para no recurrir a esos extremos. ¿Y por qué actuar así? Primeramente porque el foro es la imagen del pueblo de cara al interior y al exterior, y gracias al trabajo de todos los foristas se ha convertido en un referente del buen hacer en muchos lugares. En segundo lugar, este foro lo leen personas de diversas edades, y el ejemplo que demos expresando nuestras ideas constituye toda una responsabilidad hacia aquéllas. Finalmente, hay quien aprovecha las expresiones malsonantes para emitir condenas hacia el foro y hacia todos aquellos que tratan de lograr un cambio en Aldea del Rey. Ya se dice en el Evangelio: “Por tus palabras serás absuelto, por tus palabras serás condenado” (Mt 12, 37).
En resumen, creo que por mor del buen ambiente y la concordia que caracteriza a este foro, se impone pulir un poco las formas. De esta manera, evitaremos que las cosas degeneren hasta el punto de que los administradores de la página se vean en la precisión de suprimir el foro de Aldea del Rey.
A todos nos interesa que el foro continúe.
Un saludo, amigo CID, y perdóname si te he ofendido con mi opinión.
El jardinero de las nubes.
http://eljardinerodelasnubes. blogspot. com
Corro peligro de que me malinterpretes. Por eso quiero que sepas que no entra dentro de mi pretensión quitarte la razón, ni sermonearte, ni darte lecciones de urbanidad, ni mucho menos arrogarme el papel de moderador de este foro.
Verás: en situaciones tensas, como suele ocurrir cuando tengo las manos sobre el volante, se me escapan un montón de vocablos del diccionario de Camilo José Cela. Son situaciones en que es difícil guardar el control de uno mismo, y me encuentro sin quererlo faltando al precepto cristiano de no proferir palabras malsonantes (Ef 4, 29; Col 3, 8). Y después de haberlas pronunciado, aunque no hubiese premeditación por mi parte, no es que me sienta especialmente bien.
Por otra parte, escribir en el foro es algo que sí puedo controlar. A veces hay intervenciones que merecen una buena sarta de denuestos e improperios, y aun así me agencio las mañas para no recurrir a esos extremos. ¿Y por qué actuar así? Primeramente porque el foro es la imagen del pueblo de cara al interior y al exterior, y gracias al trabajo de todos los foristas se ha convertido en un referente del buen hacer en muchos lugares. En segundo lugar, este foro lo leen personas de diversas edades, y el ejemplo que demos expresando nuestras ideas constituye toda una responsabilidad hacia aquéllas. Finalmente, hay quien aprovecha las expresiones malsonantes para emitir condenas hacia el foro y hacia todos aquellos que tratan de lograr un cambio en Aldea del Rey. Ya se dice en el Evangelio: “Por tus palabras serás absuelto, por tus palabras serás condenado” (Mt 12, 37).
En resumen, creo que por mor del buen ambiente y la concordia que caracteriza a este foro, se impone pulir un poco las formas. De esta manera, evitaremos que las cosas degeneren hasta el punto de que los administradores de la página se vean en la precisión de suprimir el foro de Aldea del Rey.
A todos nos interesa que el foro continúe.
Un saludo, amigo CID, y perdóname si te he ofendido con mi opinión.
El jardinero de las nubes.
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