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COMPLEJO DEL ESCAPARATE
Si me equivoco, que algún especialista me corrija porque tengo entendido y en algún sitio leído que existe una disfunción psicológica a la que los psicólogos han dado en denominar así, con esta clarificadora denominación con la que titulo mi colaboración de hoy. Trátase la enfermedad, por lo oído y leído, de una desviación de la personalidad tras la cual se esconde un enfermizo afán de notoriedad. Creo que el PEGA, debidamente asesorado por el de la Doble Papada, ha entrado en el “escaparate” como vehículo de venta rápida, a falta de vender mejores galas (nada conseguido para el pueblo de Aldea), venderse ellos mismos. Su extemporánea y patética presencia detrás del santo o santa de turno es, como bien pondera nuestro querido Jardinero, una vergüenza y una instrumentalización burda de lo religioso, pero es que salir en las fotos es lo único que les queda, a decir verdad.
Dice nuestro amigo Ildefonso que la razón de que los Socialistas no hayan arropado con su presencia a las imágenes religiosas se debe a la imposición del Gran Charlatán; si es así, bien han tomado la sabia decisión, porque Doble Papada podrá sodomizar si quiere a sus compañeros y compañeras, pero los concejales de la oposición no tienen por qué asumir ni una sola de sus indicaciones: que lo sufran quienes lo padecen, faltaría más.
(Ya hubo quien lo sufrió y le dio carretera y manta, sabia decisión de la que todos los que rodean a aquella persona, incluyendola a ella misma, no dejan de alegrarse). El pueblo de Aldea, cuanto más tiempo tarde en escaldarse de tal hojarasca, más perjuicio acarreará para sus vecinos y sus arcas. Por parte del Ayuntamiento no estaría demás someter al PEGA a una revisión médica, por si la salud de la azotea está haciendo aguas lo que, visto lo visto, parece bastante plausible. Salud, amigos del foro.
Si me equivoco, que algún especialista me corrija porque tengo entendido y en algún sitio leído que existe una disfunción psicológica a la que los psicólogos han dado en denominar así, con esta clarificadora denominación con la que titulo mi colaboración de hoy. Trátase la enfermedad, por lo oído y leído, de una desviación de la personalidad tras la cual se esconde un enfermizo afán de notoriedad. Creo que el PEGA, debidamente asesorado por el de la Doble Papada, ha entrado en el “escaparate” como vehículo de venta rápida, a falta de vender mejores galas (nada conseguido para el pueblo de Aldea), venderse ellos mismos. Su extemporánea y patética presencia detrás del santo o santa de turno es, como bien pondera nuestro querido Jardinero, una vergüenza y una instrumentalización burda de lo religioso, pero es que salir en las fotos es lo único que les queda, a decir verdad.
Dice nuestro amigo Ildefonso que la razón de que los Socialistas no hayan arropado con su presencia a las imágenes religiosas se debe a la imposición del Gran Charlatán; si es así, bien han tomado la sabia decisión, porque Doble Papada podrá sodomizar si quiere a sus compañeros y compañeras, pero los concejales de la oposición no tienen por qué asumir ni una sola de sus indicaciones: que lo sufran quienes lo padecen, faltaría más.
(Ya hubo quien lo sufrió y le dio carretera y manta, sabia decisión de la que todos los que rodean a aquella persona, incluyendola a ella misma, no dejan de alegrarse). El pueblo de Aldea, cuanto más tiempo tarde en escaldarse de tal hojarasca, más perjuicio acarreará para sus vecinos y sus arcas. Por parte del Ayuntamiento no estaría demás someter al PEGA a una revisión médica, por si la salud de la azotea está haciendo aguas lo que, visto lo visto, parece bastante plausible. Salud, amigos del foro.