Por la forma de responder que ha tenido el sr. jardinero a su posible descubrimiento en el mundo de las personas reales, me parece que lo HAN PILLAO CON EL CARRITO DEL HELAO como se suele decir. Esto no tendría la mayor importancia (pues sí, soy fulanito de tal y seguiré escribiendo y expresando mis opiniones) y lo diría cualquier persona NORMAL. Pero como no lo ha hecho, me da a mí que no debe estar muy contento el representante de Dios en el pueblo y fuera del pueblo, con la identidad real que sus padres le dieron y que su comportamiento en el mundo real no tienen nada que ver con sus enseñanzas en el mundo virtual. Un saludo, amigo jardinero......
Estimado amigo montón (me llamas "amigo", y te voy a tomar la palabra). Vamos a ver: De mis padres puedo estar todo lo contento que un hijo devoto puede estar. De mí mismo, eso ya es otro cantar. Lo he dicho en varias ocasiones, y yo no he maquillado esa realidad: mi comportamiento en el mundo ral dista mucho de mi comportamiento del mundo virtual. ¿Cuándo lo he ocultado? Y ahora digo yo, muchas veces no se trata de que uno esté contento consigo mismo, sino de que los otros lo estén con él mismo... y como yo no puedo aspirar a eso, huyo de la normalidad.
Tú lo dices: yo no soy normal: llámame loco sin ningún reparo, insúltame si quieres... El carrito de helados sigue aquí; las opiniones no han terminado. Y que yo sepa en el mundo real se habla algo sobre el respeto de las intimidades. Yo nunca he urgado en la intimidad de nadie; siempre me he referido a acciones públicas y he dejado aparte los juicios a la mismidad de las personas. Acaso ocurra que el mundo virtual, por ser un mundo de ideas, sea más proclive al respeto de las intimidades.
Bueno, yo también te saludo sin ningún tipo de miedo y animosidad. Y permíteme cerrar el carrito de los helaos, no sea que me se derritan.
El jardinero de las nubes.
http://eljardinerodelasnubes. blogspot. com/
Tú lo dices: yo no soy normal: llámame loco sin ningún reparo, insúltame si quieres... El carrito de helados sigue aquí; las opiniones no han terminado. Y que yo sepa en el mundo real se habla algo sobre el respeto de las intimidades. Yo nunca he urgado en la intimidad de nadie; siempre me he referido a acciones públicas y he dejado aparte los juicios a la mismidad de las personas. Acaso ocurra que el mundo virtual, por ser un mundo de ideas, sea más proclive al respeto de las intimidades.
Bueno, yo también te saludo sin ningún tipo de miedo y animosidad. Y permíteme cerrar el carrito de los helaos, no sea que me se derritan.
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