Rebaja tu factura AQUÍ
Hoy, no se porqué, no quiero meterme con nadie. Hoy me refugio en las viejas paredes de este castillo; entro, me encierro y medito sobre la historia de el mundo, sobre los avatares, y lágrimas que mojarían estas piedras: sobre todas las piedras destinadas a palacios... arrimadas por lo exclabos de siempre.
He comenzado diciendo, que no quiero ser "malo" y voy a intentar de concentrarme y dejar al lado la paja, y quedarme con el grano que alimenta, pero... me temo no va a ser posible: al igual que las viejas piedras, rezuman lagrimas antiguas, hoy reaparecen. en esta mañana, en que no he querido abrir el televisor... aún así me resuena el lamento de agonizantes niños, desnudos y flacos, cayendo sobre la tierra reseca. Y es que por si alguien lo ignora, viajé por la llamada Africa misteriosa. Ese continente de el que parten pateras, que miramos con indiferencia... como si tuviera que ser, lo que no debiera SER. Y claro, en esta mañana, que se presenta calurosa. En esta casa en que habito (me la gané con esfuerzo) cómoda, en que no me falta un pedazo de pan, pues... pienso, yo, precisamente yo, que me digo no creyente, que Cristo, llorará todos los día a lagrima amarga y se desangrará con nuevas heridas, que hasta yo las agrandaré en mis momentos de indiferencia: aquellos en que me sumerjo entre la multitud, despreocupada, u ocupados, en cosas que comparando, me parecen banales. Intentaré un poema, y osaré desde en este momento en que pretendo ser mas bueno, llamar al hombre: HERMANO
Hermano. Hermano. Hermano
callado en tu miseria
y al dolor acostumbrado...
Si yo pudiera
Si yo supiera, siempre.
te daría
mi mano
para unirla a la tuya
callosa y vacía
y te la llenaría de manantiales.
Si yo pudiera, acercar
ademas de mi pluma,
mejores intenciones,
tal vez lograría
-hermano pobre-
alumbrar en tu rostro una sonrisa.
Semejante olvidado:
caminante a la deriva
y tantas veces ignorado,
en la mina; fabricas,
andamios...
se que no te bastarán, mis pobres rimas,
se que no borrarán tus sollozos ahogados.
pero es lo que tengo
hoy para, ti, para los solos:
un canto de tristeza
! Aliviaré tu pena... hermano!
LIBERTAD.
He comenzado diciendo, que no quiero ser "malo" y voy a intentar de concentrarme y dejar al lado la paja, y quedarme con el grano que alimenta, pero... me temo no va a ser posible: al igual que las viejas piedras, rezuman lagrimas antiguas, hoy reaparecen. en esta mañana, en que no he querido abrir el televisor... aún así me resuena el lamento de agonizantes niños, desnudos y flacos, cayendo sobre la tierra reseca. Y es que por si alguien lo ignora, viajé por la llamada Africa misteriosa. Ese continente de el que parten pateras, que miramos con indiferencia... como si tuviera que ser, lo que no debiera SER. Y claro, en esta mañana, que se presenta calurosa. En esta casa en que habito (me la gané con esfuerzo) cómoda, en que no me falta un pedazo de pan, pues... pienso, yo, precisamente yo, que me digo no creyente, que Cristo, llorará todos los día a lagrima amarga y se desangrará con nuevas heridas, que hasta yo las agrandaré en mis momentos de indiferencia: aquellos en que me sumerjo entre la multitud, despreocupada, u ocupados, en cosas que comparando, me parecen banales. Intentaré un poema, y osaré desde en este momento en que pretendo ser mas bueno, llamar al hombre: HERMANO
Hermano. Hermano. Hermano
callado en tu miseria
y al dolor acostumbrado...
Si yo pudiera
Si yo supiera, siempre.
te daría
mi mano
para unirla a la tuya
callosa y vacía
y te la llenaría de manantiales.
Si yo pudiera, acercar
ademas de mi pluma,
mejores intenciones,
tal vez lograría
-hermano pobre-
alumbrar en tu rostro una sonrisa.
Semejante olvidado:
caminante a la deriva
y tantas veces ignorado,
en la mina; fabricas,
andamios...
se que no te bastarán, mis pobres rimas,
se que no borrarán tus sollozos ahogados.
pero es lo que tengo
hoy para, ti, para los solos:
un canto de tristeza
! Aliviaré tu pena... hermano!
LIBERTAD.