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Cuando era niño pasé momentos auténticamente deliciosos en la Cruz (léase la Plaza de don Pablo Martín Romo, o "Las Peñuelas", como se decía y aún se dice por ahí). Entonces estaba lejos de imaginar lo que simbolizaba su obelisco, y ese rincón me era particularmente querido. Luego crecí, y ya supe de qué iba la historia. Entonces intenté en mi imaginación redimir ese símbolo que parecía cristiano (aunque realmente era político) y lo dediqué en mi fuero íntimo a las víctimas de la Guerra Civil en general, porque es triste la sangre vertida, sea del bando que sea. Así se lo expliqué a un buen amigo de la oposición aldeana, así se lo pedí en el foro al entonces candidato Santiago Ciudad y en su programa electoral me dieron la alegría de saber que mi placita de la Cruz no iba a ser demolida sino remodelada para recuerdo de todos los que cayeron en la Guerra Civil, fueran de un bando u otro, porque muchos fueron empujados a luchar sin querer, porque muchos perdieron a sus seres queridos, la pérdida más terrible que existe en mi humilde parecer. Sé que el candidato es un hombre de palabra, y sentí conjurados mis temores de ver desaparecer aquel rinconcito que arropó mis sueños y mis juegos de infancia.
Ahora me entero por su artículo de la fanfarria que se perpetró el día de la procesión. Fue una cagada en toda regla, pero quiero ser positivo y pensar que en general la hicieron al margen del ideario fascista. La cruz es el símbolo de la religión de Jesús, y no debe asociarse con el fascismo (que para eso ya tiene la cruz gamada). Si se quiere hacer un homenaje a los difuntos, hay que expresar con claridad meridiana que se engloba a todos los caídos en la Contienda y no utilizar la Cruz como enclave para esta ceremonia: para eso ya está la parroquia.
Asimismo, no puedo dejar de lamentar profundamente comentarios de la índole que hacen a nuestro compañero forista Alter Ego. El día en que haya que escribir magistralmente en este foro para poder expresarse, ese día me bato en retirada. Detesto con toda mi alma la acepción de personas. El ser humano estorba al ser humano, y el triunfo en esta sociedad se fundamenta en apartar del camino a los que estorban. Yo no creo ni profeso este axioma, por lo que yo veo con ojos impasibles el concepto de triunfo actualmente vigente. En el mundo que yo imagino todos tienen su voz y un sitio equidistante en la escala social. Por eso imagino tanto, y por eso acuden a mí gentes de distintas condiciones e idearios. Yo no tenía nada para dar, y algunos piensan que les he dado todo; cuando me dan las gracias, mi corazón se estremece y me digo: "si yo no he hecho nada". En este tiempo descubrí que hay gente que necesita lealtad y respeto. Por tal razón, no veo bien que menosprecien la labor de Alter Ego, por lo que escriba o lo que deje de escribir.
Durante mucho tiempo he estado solo en este foro, oyendo mi propio eco. Y ahora regresó la vida, las opiniones, las inquietudes... Nacieron blogs maravillosos y entusiasmo por la comunicación... Estos son los foros que los pueblos necesitan.
Ahora yo no me encuentro muy bien, y supone mucho consuelo para mí y ciertamente un orgullo la vida que poco a poco va cobrando todo esto.
No te preocupes por lo que digan, amigo Alter Ego. Si hay que ser mediocre, que sea en buena hora... Yo seré mediocre, pero también me considero libre e independiente.
El jardinero de las nubes.
http://eljardinerodelasnubes. blogspot. com/
Ahora me entero por su artículo de la fanfarria que se perpetró el día de la procesión. Fue una cagada en toda regla, pero quiero ser positivo y pensar que en general la hicieron al margen del ideario fascista. La cruz es el símbolo de la religión de Jesús, y no debe asociarse con el fascismo (que para eso ya tiene la cruz gamada). Si se quiere hacer un homenaje a los difuntos, hay que expresar con claridad meridiana que se engloba a todos los caídos en la Contienda y no utilizar la Cruz como enclave para esta ceremonia: para eso ya está la parroquia.
Asimismo, no puedo dejar de lamentar profundamente comentarios de la índole que hacen a nuestro compañero forista Alter Ego. El día en que haya que escribir magistralmente en este foro para poder expresarse, ese día me bato en retirada. Detesto con toda mi alma la acepción de personas. El ser humano estorba al ser humano, y el triunfo en esta sociedad se fundamenta en apartar del camino a los que estorban. Yo no creo ni profeso este axioma, por lo que yo veo con ojos impasibles el concepto de triunfo actualmente vigente. En el mundo que yo imagino todos tienen su voz y un sitio equidistante en la escala social. Por eso imagino tanto, y por eso acuden a mí gentes de distintas condiciones e idearios. Yo no tenía nada para dar, y algunos piensan que les he dado todo; cuando me dan las gracias, mi corazón se estremece y me digo: "si yo no he hecho nada". En este tiempo descubrí que hay gente que necesita lealtad y respeto. Por tal razón, no veo bien que menosprecien la labor de Alter Ego, por lo que escriba o lo que deje de escribir.
Durante mucho tiempo he estado solo en este foro, oyendo mi propio eco. Y ahora regresó la vida, las opiniones, las inquietudes... Nacieron blogs maravillosos y entusiasmo por la comunicación... Estos son los foros que los pueblos necesitan.
Ahora yo no me encuentro muy bien, y supone mucho consuelo para mí y ciertamente un orgullo la vida que poco a poco va cobrando todo esto.
No te preocupes por lo que digan, amigo Alter Ego. Si hay que ser mediocre, que sea en buena hora... Yo seré mediocre, pero también me considero libre e independiente.
El jardinero de las nubes.
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