Hoy es un día triste para Aldea y Valenzuela: para Ramón, para Irene, Jose y Ceferino..... y para todos los que queremos a ésta familia humilde y no me refiero a la humildad de bienes, que también. Me refiero a la humildad del corazón. Hoy Ramón, el hijo del mortero y su esposa están viviendo un infierno, una terrible prueba y quizá a muchos de vosotros os apetezca darle el calor que merecen. Hoy el hijo de Ramón, a aparecido muerto, tiene 18 años y no tienen consuelo. Descanse en Paz.
Me uno a este sentimiento de dolor que está pasando esta familia tan apreciada por todos en el pueblo y en Valenzuela.