Como me ocurre de vez en cuando, he metido la pata hasta la ingle con lo del origen de la costumbre de la Siesta, que he atribuido erróneamente a los jornaleros romanos.
Parece ser que san Benedicto la estableció hacia el S. VI dC, en los monasterios sometidos a su regla. Pensó que los monjes rendirían mejor en su trabajo si su tiempo estaba metódicamente organizado. A este efecto hizo que se construyeran relojes de pared en todos sus cenobios y adaptó el horario romano a las necesidades de la regla benedictina. Hacia la hora sexta (mediodía) los monjes habían de hacer una parada en sus labores para entregarse a la oración o para comer o descansar. De ahí la costumbre de la siesta se hizo extensiva al mundo laico, y España hizo de ella toda una institución.
Esta información aparece en la página 82 de la cuarta edición del libro “Madrid Oculto” de Marco &Peter Besas. Una lectura muy recomendable y llena de asuntos curiosos.
El jardinero de las nubes.
http://eljardinerodelasnubes. blogspot. com/
Parece ser que san Benedicto la estableció hacia el S. VI dC, en los monasterios sometidos a su regla. Pensó que los monjes rendirían mejor en su trabajo si su tiempo estaba metódicamente organizado. A este efecto hizo que se construyeran relojes de pared en todos sus cenobios y adaptó el horario romano a las necesidades de la regla benedictina. Hacia la hora sexta (mediodía) los monjes habían de hacer una parada en sus labores para entregarse a la oración o para comer o descansar. De ahí la costumbre de la siesta se hizo extensiva al mundo laico, y España hizo de ella toda una institución.
Esta información aparece en la página 82 de la cuarta edición del libro “Madrid Oculto” de Marco &Peter Besas. Una lectura muy recomendable y llena de asuntos curiosos.
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