El sorteo de la fase de grupos de la Champions deparó un doble duelo entre los dos grandes de Italia, Milán e Inter, y los dos de España, Real Madrid y Barcelona. Además, con el morbo añadido de que dos de los mejores jugadores del mundo, Kaká y Etoo, tendrán que enfrentarse a sus ex equipos. La competición arrancará el próximo 15 de septiembre y la final se disputará en el Santiago Bernabéu, por vez primera en sábado, el 22 de mayo de 2010.
El brasileño tendrá que volver a San Siro para disgusto de Berlusconi, quien ayer confesó que "será un trauma verle aquí de nuevo con la camiseta de otro equipo", y el camerunés a Barcelona, una ciudad que le teme más que a un nublao.
Además del Milán, el Madrid tendrá que jugarse el pase con el Marsella, en el que juegan Heinze y Morientes, y con el Zúrich, equipo que disputará su primera Champions. Los rivales del Barça, descontando al Inter, serán el Dinamo de Kiev y el Rubin Kazan. El general invierno también será una amenaza para el Barça.
Los bombos de la UEFA fueron más benévolos con los otros dos equipos españoles, el Sevilla, que fue cabeza de serie, y el Atlético de Madrid. Emilio Butragueño, que ofició como maestro de ceremonias y como único representante del Real Madrid en Montecarlo, envió como rivales del Sevilla a Glasgow Rangers, Stuttgart y Urinea, tres equipos menores.
El Atlético tiene un hueso, el Chelsea, y dos equipos a su alcance: Oporto y Apoel. Uno de los comentarios más escuchados en Mónaco fue el ojo que ha tenido el club rojiblanco al no vender a Agüero al Chelsea "porque le hubiera tocado sufrir lo mismo que van experimentar en el Milán con Kaká y en Barcelona con Etoo". Los ingleses creen que "el primer puesto de grupo no está garantizado". Respetan al Atleti y temen a la pareja Kun-Forlán.
Tensión.
Los rivales del Real Madrid, salvo el Milán, estaban contentos tras el sorteo, "más que por el rival, por el río de dinero que supondrá la visita a Marsella de la segunda generación galáctica", dijo el presidente del Olympique, Pape Diouf, que se hizo célebre en España por su férrea defensa del ultra Santos Mirasierra, que está en libertad. Los incidentes de los radicales franceses en su última visita a Madrid, al Calderón, harán del Madrid-Marsella un partido de alto riesgo, tal y como la UEFA confirmó a AS.
El Madrid abrirá la Champions en Zúrich el 15 de septiembre, el mismo día que el Apoel irá al Calderón. El 16 se jugarán los encuentros de los otros dos equipos españoles: Inter-Barça y Sevilla-Unirea.
El campeón puede llevarse más de 40 millones en ganancias
Los premios económicos que perciban los clubes que este año participan en la Champions se verán incrementados en un 33% respecto a los de la pasada temporada. Sólo por participar, cada equipo recibirá 7,1 millones de euros, 200.000 más en caso de aquellos que sean campeones de su Liga. Cada partido ganado estará acompañado de 800.000 euros, mientras que el empate acarreará 400.000. Estos precios se disparan en caso de obtener la clasificación para los cruces. Estar en octavos implica ganar 3 millones; acceder a cuartos, 3,3; disputar las semifinales, 4,2; y la gran final del 22 de mayo en el Bernabéu se pagará con 5,5 millones para el finalista y 9 para el campeón. En total, el máximo de ganancias que puede sumar un equipo son 31,4 millones, a lo que se añaden los beneficios según la audiencia televisiva generada durante el torneo.
El brasileño tendrá que volver a San Siro para disgusto de Berlusconi, quien ayer confesó que "será un trauma verle aquí de nuevo con la camiseta de otro equipo", y el camerunés a Barcelona, una ciudad que le teme más que a un nublao.
Además del Milán, el Madrid tendrá que jugarse el pase con el Marsella, en el que juegan Heinze y Morientes, y con el Zúrich, equipo que disputará su primera Champions. Los rivales del Barça, descontando al Inter, serán el Dinamo de Kiev y el Rubin Kazan. El general invierno también será una amenaza para el Barça.
Los bombos de la UEFA fueron más benévolos con los otros dos equipos españoles, el Sevilla, que fue cabeza de serie, y el Atlético de Madrid. Emilio Butragueño, que ofició como maestro de ceremonias y como único representante del Real Madrid en Montecarlo, envió como rivales del Sevilla a Glasgow Rangers, Stuttgart y Urinea, tres equipos menores.
El Atlético tiene un hueso, el Chelsea, y dos equipos a su alcance: Oporto y Apoel. Uno de los comentarios más escuchados en Mónaco fue el ojo que ha tenido el club rojiblanco al no vender a Agüero al Chelsea "porque le hubiera tocado sufrir lo mismo que van experimentar en el Milán con Kaká y en Barcelona con Etoo". Los ingleses creen que "el primer puesto de grupo no está garantizado". Respetan al Atleti y temen a la pareja Kun-Forlán.
Tensión.
Los rivales del Real Madrid, salvo el Milán, estaban contentos tras el sorteo, "más que por el rival, por el río de dinero que supondrá la visita a Marsella de la segunda generación galáctica", dijo el presidente del Olympique, Pape Diouf, que se hizo célebre en España por su férrea defensa del ultra Santos Mirasierra, que está en libertad. Los incidentes de los radicales franceses en su última visita a Madrid, al Calderón, harán del Madrid-Marsella un partido de alto riesgo, tal y como la UEFA confirmó a AS.
El Madrid abrirá la Champions en Zúrich el 15 de septiembre, el mismo día que el Apoel irá al Calderón. El 16 se jugarán los encuentros de los otros dos equipos españoles: Inter-Barça y Sevilla-Unirea.
El campeón puede llevarse más de 40 millones en ganancias
Los premios económicos que perciban los clubes que este año participan en la Champions se verán incrementados en un 33% respecto a los de la pasada temporada. Sólo por participar, cada equipo recibirá 7,1 millones de euros, 200.000 más en caso de aquellos que sean campeones de su Liga. Cada partido ganado estará acompañado de 800.000 euros, mientras que el empate acarreará 400.000. Estos precios se disparan en caso de obtener la clasificación para los cruces. Estar en octavos implica ganar 3 millones; acceder a cuartos, 3,3; disputar las semifinales, 4,2; y la gran final del 22 de mayo en el Bernabéu se pagará con 5,5 millones para el finalista y 9 para el campeón. En total, el máximo de ganancias que puede sumar un equipo son 31,4 millones, a lo que se añaden los beneficios según la audiencia televisiva generada durante el torneo.