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ALDEA DEL REY: Estimado Aldeano Real:...

Estimado Aldeano Real:

Consíguete un ejemplar del Programa de Ferias y Fiestas de septiembre pasado; en definitiva, una publicación del ayuntamiento.

A través del mensaje del cura-párroco, me arrojaron una puñalada trapera: "Que bien se vive en Aldea, sin jardineros nubosos". Con esto lo que consiguió es establecer divisiones entre las opiniones de sus feligreses, muchos de los cuales apoyan mis sentimientos religiosos, y ningún sacerdote que se estime como tal debería prestarse a ser instrumento de aquellos que actúan con una finalidad política hasta en sus actuaciones religiosas. Y si hay que pedir disculpas, se piden y no pasa nada... Hasta el momento no me consta que me las haya pedido.

Eso sí, a los feligreses que dejaron de ir a misa por ese comentario, les rogaría que fueran y que sepan distinguir el grano de la paja. Dios no es culpable de los desaciertos de sus ministros, porque los mismos siguen siendo humanos, aunque a algunos les cueste reconocerlo.

Para tu ilustración, amigo Aldeano Real, en su momento respondí a ese ataque, en este mismo foro, en los siguientes términos:

" ¡Oh amigo "jardinero nuboso", qué honor te ha cupido (o será "cabido", iluso letrado presuntuoso y vanidoso)! Eras vapor, y ahora de repente te hacen tinta entre corona, cruz de Calatrava y dos hermosas llaves de sable. Tinta pagada con impuestos modernos del siglo XXI. Los cielos de rubia cerveza se abrieron y las nubes de lejía se estrellaron, ante el impetuoso avance de los corceles del capitán de las milicias celestes. Bienvenido a la tierra que te ofreció sus laureles, que ni los de la academia de Atenas hacen parangón. Tierra donde se fuman puros apagados en casas vedadas y los humos se expelen por orondas posaderas que frondosos ramajes arrastran a la lontananza y adornan ensueños de células fotovoltaicas. ¡Oh tierra amada! A diario te reparten el pan no leudado y te tosen en la caliente comida. ¡Pues que venga el café y la magdalena, eso sí con buen trasiego de lúpulo para asegurar una buena digestión! Y enrosca la rosca, y sustituye el laurel de mis sienes por la rosca que tú me enroscaste. ¡Oh Dulcinea que en tu particular Toboso vareabas jamones sin moscarda!

Y dímelo más: ¡qué bien se vive en Aldea, sin "jardineros nubosos"! Ni el viento, ni el tizón ni el añublo habrán de privarte de tu bienestar. Si mis lágrimas te impiden ver el cielo, tendrás un cielo impreso entre coronas, cruces de Calatrava y llaves de sable... al solo precio de los modernos impuestos del siglo XXI."

Pues sí, disponiendo de los oficios de tan estupendo "coadjutor" (perdón: creo que este término no aparece en femenino en el diccionario de la RAE), tuvo en un solo año ocasión de conocerme y juzgarme sin haberme leído una sola línea.

Yo no busco enemistad de antemano, pero si me la demuestran sé defenderme: me manejo muy bien con el lenguaje de la sátira y de la ironía.

Gracias, Aldeano Real, por tus atenciones y contribuciones a la cultura aldeana. Te deseo una Feliz Navidad.

El jardinero de las nubes.
http://eljardinerodelasnubes. blogspot. com