Qué indulgente veo al personal en estos días de Adviento. Qué contento reinará en la Cueva de Ali Babá, la gente se olvida de los hombres del saco y, ya se sabe, cuando se aguantan los días, se esclare el horizonte, o el chorizonte, como el del mundo relacionado con el Ayto. de Aldea.
La consigna es resisitir, bien han aprendido la vieja máxima del mal político: "Gobernar es resistir", aunque para quienes vemos un poquito más allá de la Compuerta o de la Cueva del Aguacil, contemplamos a estos flautistas como encantadores de serpientes y poco más.
Es práctica reseñable de la buena salud política el que, cuando un apoderado de la res pública no cumple lo que promete, dimite. Este enjambre de matanza gorrinero jamás parece contemplar esa loable y honorable salida. ¿Dimitirá alguien por tanto despropósito como sufrimos los pobres aldeanos? Que nadie espere esa profilaxis; casi mil euros al mes, al parecer, son un protector a prueba de obuses.
¿Y del cumplimiento de las leyes? Parece que uno de los viejos reinos de Taifa quedó prendido en el solar patrio aldeano, y de cuando en vez, un caudillejo iza el cetro y lanza aquello de: " ¡Se callen, coño!" y, tras conocer aquello a que está obligado, sempiterno, orondo y con veguero proclame: "Aquí el que manda soy yo", pues no, Sr. Morales, Modales, como Ud. prefiera, la ley es para todos, y, si usted juró -que no prometió- acatarla para dar ejemplo, comience a practicarla ya eliminando el águila anticonstitucional que preside la fachada del Ayto. Aproveche los 60.000.000 millones de pesetas que con tanta largueza le va a faciliatar la Administración Socialista y mande al cementerio ese monolito aberrante con la insultante inscripción de recordar sólo a los que cayeron "Por Dios"; por Dios qué disparate... Y si quiere llevarse el pollo franquista a su casa, lléveselo pero cumpla la ley, si no poca autoridad tiene para exigir a los paganinis que cumplamos con nuestros deberes de vecinos y ciudadanos que, no por vivir en Aldea, seamos necesariamente imbéciles, como se parece deducir de esas medidas con recochineo a que nos tienen acostumbrados...
Si este vodevil es acompañado de quicos y una jornada cultural supervisada por Navajita Plateá, el público se lo va a agradecer, sobre todo el Club de los tragones...
Bien está, amigos foristas, mirar las guirnaldas navideñas, pero no perdamos de vista la Navidad. Saludos, salud y felices fiestas a todos.
Ah, se me olvidaba; amigo Jardinero, ya veo que Sibilas de medio pelo y Circes gorrineras lanzan melodías melifluas para tratar de identificar tu personalidad. Yo no te conozco ni tengo la más remota idea de quien puedas ser, sólo observo en ti un espíritu libre, inteligente, tolerante y contumaz en tus convicciones. Si quieres tomar un humilde consejo, como Ulises en su regreso a Itaca, ponte tapones de cera en los oídos a los cantos de sirena porque si alguien te identificase, este tu pueblo, de no entrar en el círculo de obligados, te condenaría irremisiblemente. Otro día te contaré cómo se sabe cuando se está ante alguien fuera de lo común. Sé feliz.
La consigna es resisitir, bien han aprendido la vieja máxima del mal político: "Gobernar es resistir", aunque para quienes vemos un poquito más allá de la Compuerta o de la Cueva del Aguacil, contemplamos a estos flautistas como encantadores de serpientes y poco más.
Es práctica reseñable de la buena salud política el que, cuando un apoderado de la res pública no cumple lo que promete, dimite. Este enjambre de matanza gorrinero jamás parece contemplar esa loable y honorable salida. ¿Dimitirá alguien por tanto despropósito como sufrimos los pobres aldeanos? Que nadie espere esa profilaxis; casi mil euros al mes, al parecer, son un protector a prueba de obuses.
¿Y del cumplimiento de las leyes? Parece que uno de los viejos reinos de Taifa quedó prendido en el solar patrio aldeano, y de cuando en vez, un caudillejo iza el cetro y lanza aquello de: " ¡Se callen, coño!" y, tras conocer aquello a que está obligado, sempiterno, orondo y con veguero proclame: "Aquí el que manda soy yo", pues no, Sr. Morales, Modales, como Ud. prefiera, la ley es para todos, y, si usted juró -que no prometió- acatarla para dar ejemplo, comience a practicarla ya eliminando el águila anticonstitucional que preside la fachada del Ayto. Aproveche los 60.000.000 millones de pesetas que con tanta largueza le va a faciliatar la Administración Socialista y mande al cementerio ese monolito aberrante con la insultante inscripción de recordar sólo a los que cayeron "Por Dios"; por Dios qué disparate... Y si quiere llevarse el pollo franquista a su casa, lléveselo pero cumpla la ley, si no poca autoridad tiene para exigir a los paganinis que cumplamos con nuestros deberes de vecinos y ciudadanos que, no por vivir en Aldea, seamos necesariamente imbéciles, como se parece deducir de esas medidas con recochineo a que nos tienen acostumbrados...
Si este vodevil es acompañado de quicos y una jornada cultural supervisada por Navajita Plateá, el público se lo va a agradecer, sobre todo el Club de los tragones...
Bien está, amigos foristas, mirar las guirnaldas navideñas, pero no perdamos de vista la Navidad. Saludos, salud y felices fiestas a todos.
Ah, se me olvidaba; amigo Jardinero, ya veo que Sibilas de medio pelo y Circes gorrineras lanzan melodías melifluas para tratar de identificar tu personalidad. Yo no te conozco ni tengo la más remota idea de quien puedas ser, sólo observo en ti un espíritu libre, inteligente, tolerante y contumaz en tus convicciones. Si quieres tomar un humilde consejo, como Ulises en su regreso a Itaca, ponte tapones de cera en los oídos a los cantos de sirena porque si alguien te identificase, este tu pueblo, de no entrar en el círculo de obligados, te condenaría irremisiblemente. Otro día te contaré cómo se sabe cuando se está ante alguien fuera de lo común. Sé feliz.
