Nuevo capítulo de agradecimientos: Saturnino, Libertad, jose... gracias de corazón.
No le temo a la entrevista, amigo Saturnino; antes bien, la agradezco. Dios sabrá inspirarme las respuestas, pues he aprendido a ser astuto como la serpiente y sencillo como la paloma (Mt 10, 16).
Diré la verdad. He sufrido por la mentira, y no seré yo quien siga el cauce de la mentira. Si hay alguna pregunta capciosa, sabré abordarla. Yo no creo en el canto de sirenas; creo en lo que Dios nos sugiere decir a través de lo que nos inspira. ¿No está escrito: " Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo" (Mc 13, 11).
Mi vida está entregada a Dios; hasta cuando respiro estoy orando. Me da lo mismo que me tachen de ingenuo o imprudente. Yo vivo la vida como quiero vivirla, y mi vida es Dios. Que me crean lunático; por amor a Dios, a su Hijo y a la Virgen María lo daré por bien empleado.
Robert Ingersoll (1833-1899), un librepensador norteamericano, dejó dicho: “Si un hombre de nuestro tiempo tratara de vivir según los preceptos del Antiguo Testamento sería, con probabilidad, considerado como un criminal; en el supuesto de decidirse a adoptar como modelo para su existencia el Nuevo Testamento sería calificado, simplemente, de loco.”
¡Bienvenida sea la locura! Ya fue escrito: “Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros piensa que es sabio según el mundo, hágase necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría del mundo es necedad a los ojos de Dios. (1 Cor 3, 18-19).
Feliz Navidad a todos.
El jardinero de las nubes.
http://eljardinerodelasnubes. blogspot. com/
No le temo a la entrevista, amigo Saturnino; antes bien, la agradezco. Dios sabrá inspirarme las respuestas, pues he aprendido a ser astuto como la serpiente y sencillo como la paloma (Mt 10, 16).
Diré la verdad. He sufrido por la mentira, y no seré yo quien siga el cauce de la mentira. Si hay alguna pregunta capciosa, sabré abordarla. Yo no creo en el canto de sirenas; creo en lo que Dios nos sugiere decir a través de lo que nos inspira. ¿No está escrito: " Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo" (Mc 13, 11).
Mi vida está entregada a Dios; hasta cuando respiro estoy orando. Me da lo mismo que me tachen de ingenuo o imprudente. Yo vivo la vida como quiero vivirla, y mi vida es Dios. Que me crean lunático; por amor a Dios, a su Hijo y a la Virgen María lo daré por bien empleado.
Robert Ingersoll (1833-1899), un librepensador norteamericano, dejó dicho: “Si un hombre de nuestro tiempo tratara de vivir según los preceptos del Antiguo Testamento sería, con probabilidad, considerado como un criminal; en el supuesto de decidirse a adoptar como modelo para su existencia el Nuevo Testamento sería calificado, simplemente, de loco.”
¡Bienvenida sea la locura! Ya fue escrito: “Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros piensa que es sabio según el mundo, hágase necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría del mundo es necedad a los ojos de Dios. (1 Cor 3, 18-19).
Feliz Navidad a todos.
El jardinero de las nubes.
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