ALHAMBRA (Ciudad Real)

Se llora por sentir, costumbre o por hipocresía
El llorar se a convertido en creíble expresión
Se aprende a llorar, adquiriendo suma maestría
Logrando el objetivo, causando gran admiración.

Conoce, el Caminante, la Ciencia del Amor, porque buscó con fuerza la Señal del Corazón.
Conoce, el Caminante, la Ley de Evolución, que lo atrajo al influjo benéfico del Sol.